domingo, 20 de noviembre de 2022

VOY DE MANO.

 

VOY DE MANO. 

Por Simeón Hidalgo Valencia (20 de noviembre de 2022)

 

*12 DE NOVIEMBRE DE 2022

Terminaba la semana pasada asistiendo a las Ferias de Urroz-Villa los días 12 y 13 de noviembre, pues como Asociación Grupo Valle de Izagaondoa poníamos a la venta el nuevo libro titulado “DE LUZ Y ROMÁNICO. Artáiz, Guerguitiáin, Meoz”, con muy buena acogida, por cierto, entre nuestros seguidores. 

Precisamente el sábado, día 12, por la tarde, a la vuelta de la feria, me llamaba mi amigo Juan Barriola y me comentaba que, visitando la iglesia de Cabanillas y mientras el guía les explicaba entre otras cosas interesantes sus denominadas marcas de cantería, sacó unas fotos a la bóveda del ábside y captó con su potente objetivo un par de marcas nuevas, invisibles al espectador a simple vista. Una de ellas era un “Sello de Salomón”. La otra, “una mano”. Se la enseñó al guía y como ninguno de los dos veía claro qué es lo que esta mano portaba salí yo a relucir en la conversación como “experto” en este tema de las marcas, me comenta, y se ofreció a poner al guía en contacto conmigo y para eso me llamó. Para ver si le podía dar mi teléfono para que me llamara y hablásemos sobre el tema. Pues bien, al poco de apagar el teléfono suena de nuevo y quien me llama se identifica como Patxi Sierra, el guía de la iglesia de Cabanillas. Tuvimos una amena y larga charla sobre el tema de la marca descubierta en la bóveda del ábside que no estaba entre las recogidas y catalogadas por mí, dada su inaccesibilidad, por lo que me interesé por el tema y quedó en enviarme por correo la fotografía de la marca sacada por Juan. ¿Qué hay tallado en la mano de Cabanillas? ¿Será una llave? Yo le enviaría el pdf correspondiente a las marcas de cantería correspondiente a la iglesia sanjuanista de Cabanillas, publicado como parte del libro “CANTEROS ROMÁNICOS POR LOS CAMINOS DE NAVARRA”    en el año 2009.




Esta marca de Cabanillas es evidente que representa una mano. Según como la observemos puede ser la mano derecha que nos presenta su palma a través de un forzado giro de 180º de la muñeca, lo que no es natural, o la mano izquierda si consideramos que lo que se muestra al espectador es el envés. Parece más natural por lo que habría que pensar que se ha representado la mano izquierda.

Puestos a leer o identificar el grabado que se ha realizado sobre el envés de esta mano podemos identificar lo que podría ser una “q” dentro del espacio de la mano que continúa fuera de la misma formando una “b”. Es decir, podríamos estar ante sendas marcas de cantería en posición refleja invertida.



Si observamos con atención veremos que este reflejo invertido de la letra “q” denota que hay movimiento y dinamismo que tiende a la rotación buscando los 360º constantes como en el caso del lauburu, esvástica, rueda solar, etc., cuyo resultado final sería el siguiente dibujo.

Esta conjunción entre mano y el dinamismo del lauburu, esvástica o rueda solar, nos remonta simbólicamente al origen creador, al principio de la vida que se expande sin cesar a través del espacio y del tiempo y abarca a toda la humanidad en su conjunto y penetra la esencia vital de cada persona en particular como individuo. Es por tanto esta imagen algo más que una simple marca de cantería con fines crematísticos laborales. Es un símbolo con mensaje que cada cual debería descubrir y hacer presente en su día a día. 

Por otra parte, como me expresaba al comentar una de las manos recogidas en la iglesia de San Martín de Unx, de la población navarra de San Martín de Unx, podemos estar aquí ante la presencia de algún cantero musulmán que trabaja en Cabanillas y nos recuerda con esta imagen de la mano los cinco preceptos del buen creyente en Alá: La fe, la oración cinco veces al día, la limosna, el ayuno en Ramadán y la peregrinación al menos una vez en su vida a La Meca.


 

Este es el grabado citado de San Martín de Unx en el lugar del mismo nombre. Junto a la mano derecha hay una puerta de estilo románico, con su tímpano. La puerta parece cerrada a no ser que esté abierta y la línea central represente un parteluz. De esta imagen decía en 2009… “Otros dos sillares contienen la representación de sendas manos derechas. Son sillares únicos en los que no es fácil fijarse, dado que los colocaron fuera del ángulo visual de las personas. Están como escondidos, como si el cantero o canteros que los labraron quisieran preservar a lo largo del tiempo un mensaje importante para ellos. Los dos sillares transmiten básicamente el mismo mensaje.

La pregunta es la siguiente: ¿Hubo en este edificio, además de canteros cristianos, canteros moros que recuerdan en estos dos últimos sillares los cinco deberes del islam para poder traspasar las puertas que llevan al paraíso, como parece indicar la última representación?”



Ya que se ha tocado el tema del islam hay que recordar la famosa y simbólica “Mano de Fática” que, aunque no sea original de esta religión sí tiene en ella una importancia particular. 



Por representaciones anteriores sabemos que se remonta a culturas antiguas, como por ejemplo a la púnica, donde la mano está ligada al culto de la diosa Tanit ya en el siglo IX a. c. Tanit era la diosa de la fertilidad, del amor, relacionada con la Luna y la Tierra. La mano de la diosa se representa grabada en aras y sepulturas.

Si alzamos el vuelo y nos adentramos más aún en los orígenes de la humanidad nos encontramos con representaciones de la mano en las cuevas y abrigos de todo el mundo donde la humanidad prehistórica las plasmó sobre sus paredes como expresión de sus creencias.



En este continuo histórico del conocimiento y de la creencia en poderes superiores que rigen y protegen del mal que amenaza y trae consigo todo tipo de calamidades, las distintas religiones beben desde sus orígenes de las mismas fuentes impresas en el ADN de la humanidad y con diferentes manifestaciones, según las distintas culturas, se expresan. El caso que nos ocupa de la representación de la mano es un ejemplo palpable, cuya finalidad protectora atraería la prosperidad en todos los sentidos y haría de escudo protector frente a las calamidades de la vida en sus distintas manifestaciones: hambre, enfermedad, guerras, cataclismos y muerte.



No hay que olvidar las representaciones cristianas del poder de la mano creadora del mismo Dios representada como “DEXTERA DOMINI”. La mano derecha del Señor impartiendo su bendición, como signo superior de protección. Se puede contemplar en numerosas representaciones a lo largo y ancho de los edificios medievales cristianos. Sirva como ejemplo el claustro del monasterio navarro de Iranzu en el que en muchas de las claves de su arquería aparece representada, como denominador común, la mano derecha de Dios, según podemos ver en la composición fotográfica adjunta

  

*14 DE NOVIEMBRE DE 2022

Comenzaba esta semana del 14 al 20 de noviembre de 2022 con una muy grata noticia científica relacionada con el entorno cultural en que la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa y yo mismo nos movemos. La Comarca de Izagaondoa, es decir las tierras que rodean a la cima de Izaga, una de cuyas cumbres limítrofes con el Valle de Izagaondoa es el alto de Irulegui, donde el Ayuntamiento de Aranguren con la colaboración de la Sociedad de Ciencias Aranzadi viene trabajando desde hace años en la recuperación del patrimonio histórico de Navarra en dos actuaciones. Una es el castillo medieval de Irulegui y otra la excavación arqueológica del castro existente de época vascónica.


Pues bien, ese lunes, 14 de noviembre de 2022, tuvo lugar la presentación en sociedad de la denominada “MANO DE IRULEGUI”. Una lámina de bronce recortada en forma de mano, recuperada entre los escombros del incendiado poblado vascón y conservada en estratos correspondientes al siglo I a. c. 

Lo particular y lo que hace única, hasta el momento, a esta mano es que en la fase de limpieza y restauración de la pieza se descubrió que en su dorso tenía algo escrito en caracteres iberos, aunque alguno de ellos en forma de tau -T- no era usado en este alfabeto.

En la fase de identificación de cada signo los entendidos en la materia descubrieron al menos cinco palabras de las que sólo la primera de ellas les sonaba, dada su coincidencia sonora con el actual euskera. Es la palabra “SORIONEKU”.



Como dato curioso a tener muy en cuenta, dado que en este terreno cualquier detalle por mínimo que sea es muy importante y puede ofrecer información sobre el porqué y el paraqué de esta pieza, es la perforación que en su parte central superior se hizo que, estoy con los investigadores, sirvió para ser clavada en algún lugar a la vista de los residentes y visitantes de una de las casas. Esta pieza fue realizada para ser colgada. Es una mano derecha en cuyo dorso se escribe la leyenda-mensaje, sea de bienvenida o despedida, pero eso, hoy por hoy se desconoce. Con tiempo y el trabajo de la ciencia conoceremos los entresijos de esta mano y si hay suerte a medida que siguen las excavaciones bien pudiera encontrarse más detalles similares que aporten más luz y certezas.

La semana, pues, del 14 al 20 de noviembre de 2022 empezaba movidita culturalmente hablando y frente a las relativas certezas de unos para los que se habría encontrado el texto escrito más antiguo hasta el momento del idioma vascón que demostraría que los habitantes de esta zona de Navarra tenían su propia lengua y sabían escribirla a través fundamentalmente del signario ibero, surgieron inmediatamente voces que relativizaron el hallazgo e incluso dudaron de su autenticidad basándose en hechos sucedidos hace unos años y sentenciados recientemente por la justicia como falsos.

Desde mi punto de vista acogí este descubrimiento con entusiasmo relativo dado que hay que ser prudente y no echar las campanas al vuelo demasiado pronto, pero al enterarme de los pasos que se han dado desde que se descubrió la mano hasta que se presentó en público considero que han sido cada uno de ellos dados con profesionalidad y rigor científico y que en este camino se ha respetado escrupulosamente la línea de actuación, trabajando con luz y taquígrafos en cada fase de la investigación, cumpliendo meticulosamente cada rama del saber con su papel. Por lo que he leído y visto en los vídeos presentados, desde la fase de excavación, descubrimiento de la pieza, su datación según el estrato original en que quedó sepultada, el tratamiento dado a la misma, su restauración, su composición física, su estudio epigráfico, … unido al nivel y categoría de las personas expertas que en cada especialidad han intervenido en el estudio de esta singular mano, considero que esta pieza abrirá, o mejor dicho, ha abierto nuevos caminos para el mejor conocimiento de nuestras raíces.

Cada cual tendrá que demostrar sus propios postulados desde el único punto de vista válido: la ciencia. Aquí no valen postulados políticos y posiciones a favor o en contra de un idioma u otro. No valen postulados actuales, que están muy contaminados por las aguas revueltas de la sinrazón ideológica. Cada cual tendrá que liberarse de la propia pátina mental y situarse en la que desde hace 2100 años empezó a cubrir esta pieza singular en forma de mano que, colgada, posiblemente, a la entrada de la casa serviría, también posiblemente, de amuleto protector para los habitantes que en ella moraban mientras les daba la bienvenida o despedía con buen augurio al que partía. Quizás algún día llegaremos a poder leer toda la inscripción al detalle y saldremos de dudas, aunque siempre habrá quien no se lo crea. La vida es así.

Y para quien quiera ver lo que yo pienso, resumiendo, sobre la autenticidad o no de la bienhallada mano de Irulegui aquí os la dejo con mi propio mensaje que, como divertimento y porque me tocaba limpiar la vitrocerámica de la cocina, he realizado dentro de la serie titulada “MIS DIBUJOS EN LA VITRO”.

 

¡SORIONEKU!



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