LA IGLESIA DE SANTA EULALIA DE LIZARRAGA DE IZAGAONDOA - III
LOS RETABLOS DEL SIGLO
XVI
Por Simeón Hidalgo Valencia (02 de junio de 2017)
En este tercer artículo sobre la iglesia de Santa Eulalia de Lizarraga de Izagaondoa expongo lo relativo a los retablos del siglo XVI que fue el punto 6º de la charla que impartí en abril, dentro de las actividades del proyecto mecna Lizarraga-2017.
Los
retablos de finales del siglo XVI nos pueden dar una idea de la transformación
que sufrió la iglesia medieval en ese momento, según las normativas del
concilio de Trento (1545-1563) pues contaría ya con sacristía, púlpito, coro,
torre y posiblemente con dos capilla laterales que albergarían los retablos
dedicados a San Antón y a Santa Catalina. No sabemos si el ábside de la iglesia
era circular o recto. Personalmente me inclino por esta segunda opción, a
juzgar por las iglesias cercanas de Idoate e Iriso que corresponden a la misma
época y lo tienen recto. En el ábside se colocó el retablo mayor dedicado a la
santa titular Santa Eulalia de Mérida.
Hoy
día los tres aparecen, con acierto, colocados en la cabecera de la actual
iglesia. Por su estilo pudiera haberse tallado hacia la segunda mitad del siglo
XVI, pues se aprecian detalles del renacimiento plateresco y de la influencia
romanista tendentes a imitar las formas de los grandes artistas italianos de
renacimiento romano, tales como Miguel Angel y Rafael caracterizándose, dentro
del manierismo, por su monumentalidad y potentes anatomías.
El
retablo es la expresión artística de un momento determinado en el que se
exponen tallados o pintados, sean pasajes de la vida de Jesús o del santo titular
de la iglesia cuya vida serviría de ejemplo a los feligreses. Las personas
proclamadas santas por la Iglesia son modelos que los fieles del lugar tienen
para vivir mejor su fe en Jesús. Son modelos que nos conducen a Dios, como
veremos al observar la propia disposición de sus escenas.
1º. Partes de un retablo:
Técnicamente
y para situarnos conviene conocer las divisiones o partes de un retablo, donde
se visualizan pisos y calles, como si fuera una casa de varias alturas o una
ciudad. El retablo mayor de Lizarraga se compone de Banco, Dos pisos y del
Ático y tiene tres calles, siendo la principal la central, donde se colocarán
los elementos más destacados del mismo. Sagrario, Expositor, Patrona titular,
Calvario y Padre Eterno.
El banco es
la parte baja del retablo donde se sostiene todo el resto. En el centro se ha
situado el Sagrario
Los pisos
del retablo mayor de Lizarraga son:
Primer piso
Segundo Piso
El ático
Las calles del
retablo mayor de Lizarraga son:
Calle lateral izquierda
Calle central
Calle lateral
derecha
Para ejecutar un retablo eran necesarios
tres tipos de maestros o gremios.
En primer lugar el maestro escultor o pintor si las escenas se realizarían talladas
en madera o pintadas sobre lienzo. En segundo lugar el maestro carpintero que ensamblaba cada una de las partes o
cuerpos del retablo. En tercer lugar el
maestro pintor, dorador y estofador que policromaba las tallas y dejaba el
retablo terminado y daba vida a través del color a las escenas. A veces, entre
que se montaba el retablo y se pintaba pasaban bastantes años debido a la
economía de cada lugar, pues eran trabajos más bien costosos. Para hacernos una
idea de lo que digo pongamos como ejemplo el lugar de Redín, del Valle de Lizoain-Arriasgoiti. El retablo
está montado, pero sólo aparece policromado el sagrario.
Retablo rococó del siglo XVIII de
Redín, dedicado a San Andrés.
2º. Datos que conocemos
sobre el retablo mayor que aparece en el inventario de 1701:
-Estaba esculpido y montado antes de 1599.
-La Licencia
y el contrato de la pintura del retablo tiene lugar el año 1594.
-El contrato para dorar y pintar el
retablo se hizo con “Juan de Frías, pintor”.
-En 1602 “El cesionario de Juan de Frías,
pintor, reclama el pago de los 337 ducados, que la primicia le debe por la
pintura y dorado del retablo.”
-En 1606 Juan de Frías Salazar, pintor, “había hecho la pintura y dorado del
sagrario, tasado por Juan de Landa en 3.815 reales.”
-En 1615 pleito contra “Juan de Frías Salazar, pintor, vecino de
Olite, el cual se comprometió a pintar y dorar el sagrario y retablo de
Lizarraga y después de siete años, sólo
ha hecho el sagrario a pesar de que se le acude con las rentas de la Iglesia.”
-Como
Juan de Frías no hace el resto del retablo mayor se contrata la obra con Miguel
de Armendariz, quien la realiza, pero su hijo Juan Andrés de Armendariz,
pintor de Pamplona, donatario de su padre entabla pleito en 1658 “contra los primicieros de Lizarraga cabe
Urroz (Izaga) sobre el pago de la obra de pintura y dorado del retablo
principal de la iglesia, que había hecho el difunto” Miguel de Armendariz.
3º. Contenido del
retablo mayor:
1º.
El Banco: En la calle principal del banco se sitúa el
sagrario. Ya conocemos algo de su historia. Fue la parte del retablo que Juan
de Frías Salazar pintó y doró.
A
los lados del sagrario pinta la figura de Juan Bautista, precursor de Jesús y
la pintura de San Sebastián, mártir. San Juan Bautista en el lateral izquierdo,
según miramos, porta una cruz con una filacteria donde se lee “ECCE AGNUS DEI” (Este es el Cordero de
Dios) que aparece sobre un libro llevando el estandarte de la victoria sobre la
muerte. Esta representación la podemos ver en una de las claves de San Miguel
de Izaga, en la iglesia de Reta o en la pila bautismal de Turrillas, dentro del
Valle de Izagaondoa.
San Juan Evangelista
San
Sebastián.
El sagrario contiene el cuerpo de Jesús
en su interior, que se da como alimento a los cristianos. En su puerta se le
representa simbólicamente como el pelícano que según la creencia popular en
caso de carestía del alimento se abre el pecho para alimentar con su sangre a
los polluelos.
En las calles laterales hay que destacar
en el banco las figuras de dos de los evangelistas. San Mateo y San Juan que
están, como escribanos, apuntando el relato de la Buena Noticia, del Evangelio.
San
Mateo.
San Juan.
En el centro de las calles laterales dos
alegorías que nos muestran por una parte la vida, representada en el cántaro de agua que porta una figura
humana desnuda y por otra la muerte simbolizada por la calavera que
otra figura humana desnuda nos muestra.
La vida.
La muerte.
En los extremos dos jóvenes titanes,
atlantes, sostienen con su enorme fuerza todo el entramado del retablo y nos
entroncan con la mitología clásica griega, siendo uno de los muchos detalles
del renacimiento de estilo plateresco español que se muestran en este retablo.
El dios Atlas fue condenado por Zeus a cargar con la
Tierra.
2º.
El primer piso:
En la calle central del primer piso está
el Expositorio. Es el lugar donde se
coloca en alto la custodia con la Sagrada Hostia en algunas ceremonias litúrgicas
para ser adorada. Hay que destacar dentro de esta liturgia el día del Jueves
Santo.
A los lados, igual que en el sagrario,
aparecen tallados el primero de los apóstoles, San Pedro y el último, San
Pablo. Ambos con los atributos representativos. Las llaves del Reino y un
libro abierto en San Pedro y la espada y un libro cerrado en San Pablo.
San Pedro
San Pablo
Sostienen el expositor sobre sus hombros
otros cuatro pequeños atlantes. Mientras que cabezas de ángeles, como en el
Arca de la Alianza, también la adoran.
En este ambiente eucarístico la tabla de
la izquierda representa la institución de la Eucaristía en la Última Cena. Jesús, rodeado de sus doce
apóstoles celebra la pascua judía con el cordero, el pan ácimo, sin levadura y
el vino.
Jesús sostiene en su mano derecha el
pan, que el escultor represente como una Hostia, y lo reparte diciendo “Tomad y
comed porque esto es mi cuerpo…”
La escena de la derecha representa una
parte del Vía Crucis, del camino de
la cruz hacia el calvario, donde Jesús fue crucificado. En una misma
composición podemos intuir tres de las estaciones del mismo: la 5ª estación en la que el Cirineo
ayuda a Jesús a llevar la cruz, la 6ª que representa a La
Verónica con el paño con el que ha limpiado el rostro de Jesús y la 7ª en el momento en que Jesús cae por segunda vez.
2º.
El segundo piso:
Este piso está dedicado a exaltar las
virtudes de la Santa titular de la parroquia. Santa Eulalia de Mérida o Emeritense. Se la representa en la calle
central cual matrona romana portando un libro
con su mano izquierda mientras que con la derecha sostiene la palma del
martirio por ser fiel a su fe en Jesús rebelándose desde sus cortos 12 años,
era una niña, ante el decreto del
emperador Diocleciano del año 304 que prohibía a los cristianos el culto a
Jesús y mandaba adorar a su persona como dios y ofrecer a los dioses paganos
las ofrendas del pan y quemar incienso en su honor.
En los laterales se talla a una mujer y
un hombre desnudos portando cestos con frutas al estilo plateresco, símbolo del
triunfo y su desnudez nos podría indicar el estado desapego de lo terreno para
alcanzar la visión de Dios por medio del martirio.
En la escena de la izquierda se
representa a la niña Eulalia, como
mujer adulta, presentándose ante el
gobernador Daciano para protestar por el decreto del emperador. Una niña de
familia noble cristiana, pues su padre era el senador romano Liberio, se atreve
a defender la libertad de culto en épocas de persecución y ante la negativa a cumplir lo decretado,
que supondría renegar de sus creencias cristianas, es torturada.
En esta escena tenemos un detalle que nos sirve para situar la época en que este retablo se
talló. Por la documentación sabemos que el contrato para pintarlo y dorarlo
se hico en el año 1594 por lo que años antes se haría el correspondiente a su
talla. Podemos pensar que se talló en tiempos del reinado de Felipe II de
España y IV de Navarra (1556-1598). ¿A qué detalle me refiero? Al joven situado
en la mitad inferior izquierda de la escena, que aparece vestido, a diferencia
del resto de personajes con la indumentaria de la moda masculina de esa época.
Sombrero con pluma, jubón, calzón, calzas largas y bragueta.
En el retablo de Indiuráin también
podemos observar detalles que no cuadran con la escena representada de la
circuncisión de Jesús.
Induráin.
Siguiendo con el relato de la vida de
Santa Eulalia, la escena de la derecha representa su martirio el día 10 de
diciembre del 304.
La tortura es a base de golpes con varas
de hierro y para producirle más dolor colocan antorchas encendidas sobre las
heridas. Al prender el fuego en su cabellera muere quemada y asfixiada por el
humo.
Eulalia es un nombre griego que se
compone de EU=Bien + LALOS=Hablar, lo que daría como significado “LA QUE HABLA
BIEN”,
como lo demostró con su corta edad de 12 años ante los poderosos.
Santa
Eulalia con la palma del martirio.
3º.
El ático:
La calle central del ático lo ocupa la
escena de la crucifixión de Jesús.
En el monte Gólgota o de la calavera y sobre el paisaje del anacrónico
urbanístico de Jerusalén resalta en el primer plano inferior la calavera, la muerte. En un segundo
plano se alza Jesús crucificado ya difunto y a sus extremos la figura de María, la madre de Jesús, que mirando
desde lo alto a las gentes que contemplamos la escena nos recuerda con su brazo
izquierdo bajado y su dedo índice extendido señalando la calavera, que
moriremos también, como se nos indicaba también en el Banco del retablo, pero
al mirar hacia el apóstol Juan el
movimiento de su cuerpo nos dirige a la contemplación devota y silenciosa de
Jesús muerto en la cruz.
Santo Obispo ¿?
San
Esteban
A ambos lados del calvario se
representan a dos personajes santos. El de la derecha es San Esteban, uno de los siete diáconos que eligieron los apóstoles en
la asamblea de los creyentes para realizar necesidades más de la vida diaria,
como atender a las viudas en su asistencia cotidiana, mientras que los
apóstoles se dedicaban a la oración y al evangelio. Fue el primer mártir. Por
ello se le representa con un libro abierto, representando la palabra de Dios y
sobre él unas piedras, pues fue, según la costumbre judía, lapidado como
blasfemo. En la mano izquierda porta la
palma del martirio como símbolo de la victoria de la fe.
El personaje de la izquierda es un
obispo, aunque no lleva ningún símbolo que nos permita saber de quién se trata. ¿San
Agustín?
Adán.
Eva.
Ocupan
los extremos del ático la referencia a los orígenes de la humanidad, según la
Biblia. Adán y Eva en el Paraíso Terrenal. Cada cual bajo un árbol. Adán bajo
el árbol de la Vida. Eva bajo el árbol del Conocimiento del Bien y del Mal,
tentada por la serpiente. Como de un árbol vino la muerte, del árbol de la cruz
vino la vida, en alusión al triunfo de Jesús sobre la muerte y su resurrección.
Remata
el retablo el frontón por el que asoma el Padre Eterno, como emperador del
mundo mirando hacia los fieles, bendiciendo y portando en su mano izquierda la
corona de su rango.
4º.
Los dos retablos laterales:
En
el lateral derecho del presbiterio está el retablo de Santa Catalina de Alejandría, que forma parte del inventario citado
de 1701. Contemporáneo del retablo mayor, estaría colocado en alguna capillita lateral
realizada en el muro de la iglesia medieval, como el existente en la iglesia de
San Martín de Artáiz fruto de las obras de remodelación de la iglesia medieval
a consecuencias del concilio de Trento.
Santa Catalina de Beróiz.
Lo mismo que el correspondiente a San Antón, que actualmente se sitúa a
la izquierda del retablo mayor.
San
Antonio es uno de los santos más populares. (251-356) Egipto. Fundador de la
vida eremita, vivió como asceta. Popularmente en nuestros pueblos se le
considera el patrono de los animales y en su día, el 17 de enero, se les bendice. Se le representa con un cerdo a sus
pies, pues en la Edad Media tenían la costumbre de dejar cerdos sueltos por las
calles para que la gente los alimentara y luego se mataban y se repartía su
carne entre los pobres. Es característica del hábito de los antonianos la TAU que llevan en el pecho, que es la
última letra del abecedario hebreo y con esta marca se señala a los elegidos.
Porta un libro abierto en el que la primera palabra es NOMEN.
¿Seremos dignos de figurar en el libro?
Libro de San Antón: Nomen.