domingo, 23 de julio de 2023

LAS MARCAS DE CANTERÍA EN EL PALACIO REAL DE OLITE

 

LAS MARCAS DE CANTERÍA EN EL PALACIO REAL DE OLITE 

Por Simeón Hidalgo Valencia (23 de julio de 2023)

 


El día 20 del presente mes de julio me llegué hasta Olite para unos asuntos que tenía pendiente. Como casi siempre, también en esta ocasión había movimiento cultural y mucho turista, ya que estamos en verano y en esta etapa del año se celebra el “Festival de Teatro de Olite” programa que tendrá lugar desde el 21 de julio al 6 de agosto y que tiene como telón de fondo al Palacio Real.



No había vuelto desde el mes de diciembre de 2022 cuando presenté en el Parador, antiguo Palacio Real, mi último libro titulado “Las Marcas de Cantería en el Palacio de Olite”. En este libro hago un estudio de las denominadas “Marcas de Cantero” encontradas tanto en el Palacio Viejo, hoy Parador, como en el Palacio Nuevo, que se levantó en tiempos de rey Carlos III, el Noble. 

En su primera parte se recopilan y comentan un total de 343 marcas diferentes recogidas en 1501 sillares. Este número de marcas diferentes hace que el Palacio Real de Olite ocupe, dentro de Navarra, el segundo puesto en cuanto al volumen de marcas distintas. A la cabeza está el Monasterio de La Oliva con 456 modelos distintos. 

Cito también a un número de 180 mazoneros o maestros canteros que trabajaron levantando esta sede real, que sumados a los que en tiempos del rey Carlos III trabajaron en el palacio de Tudela o en el de Tafalla suman un total de 392.



Quien se acerque al Festival de Teatro y visite el Palacio Real podrá observarlas con detalle en las zonas destinadas a ser vistas, como cercos de puertas y ventanas, chimeneas, arcos, escaleras de caracol, … y si se anima y tiene interés en adquirir esta publicación podrá adquirirla al precio de 30 € en la “Librería El Kiosko” en el mismo Olite.








domingo, 9 de julio de 2023

BUSCANDO LA SOMBRA UN DÍA DE SAN FERMÍN

 

BUSCANDO LA SOMBRA UN DÍA DE SAN FERMÍN

 

Por Simeón Hidalgo Valencia (08 de julio de 2023)

 



El bullicio mezclado con tormentas en estos inicios sanfermineros y el gentío que inunda la ciudad me llevan a buscar la paz en zona silenciosa y sosegada y de par de mañana preparo la mochila y salgo, en este día que se augura caluroso, en busca de la paz, de la tranquilidad y de la sombra.



Tenía en mente el recuerdo de la ruta circular que recorrí con mi amigo Pedro el 10 de septiembre de 2020 que, con salida en Murillo de Lónguida, nos llevaría a Larrángoz, Turrillas, Grez y Artajo para acabar de nuevo en Murillo. Ruta que en gran parte tiene como eje el río Irati con el emocionante Puente Colgante o el escondido Puente Medieval de Grez sobre el Barranco de Turrillas del que escribí el 19 de septiembre bajo el título de “Los olvidados puentes medievales”.[1] 



Por ello, me dije, me voy a dar una vuelta por el Sendero de los Perros de Artajo que, paralelo al río, me llevará a disfrutar del rumor de sus aguas y del frescor de su arbolado una vez pasado el primer tramo y así lo hice bien pertrechado de unos filetes empanados, de una tortilla de patata, fruta, agua y pan. Un bonito y relajante paseo disfrutado por la mañana.
 

Ya de vuelta para casa el destino me llevó hasta Urroz-Villa y tomé una buena y refrescante cerveza -sin alcohol, claro, que había que conducir- y a la sombra de los plataneros de su plaza descansé un rato. No había prisa y todo el tiempo del mundo era para mí.

¿Y por qué no echar una cabezada en algún lugar aislado? Y me vi volviendo sobre mis pasos para descansar en la zona de los merenderos de Urroz que hay antes de llegar a Villaveta.




¿Y por qué no llegarme hasta el Valle de Arce en este inicio del verano para ver la zona de baño que han realizado con las aguas del pantano de Itoiz? 



Y hacia allí me dirigí y tanto me gustó, pues han habilitado también un espacio para los perritos, que me quedé una buena parte de la tarde disfrutando con el agua y con los juegos de la Txari y el Apur, ansiosos de ir al agua y hacer carreras para ver quién de los dos cogía el palo que se les lanzaba. Una y otra vez, sin parar, sin cansarse. Menos mal que el sonido del claxon de la camioneta del heladero ambulante dio tiempo muerto para hacerle una visita y disfrutar de un buen helado de mango y coco.


Bonito lugar este que sin duda supondrá con el tiempo un auge para el valle como polo de atracción de la gente amante de la naturaleza y del disfrute sostenido de sus recursos, en una zona presidida por la iglesia románica de Santa María de Arce donde en más de una ocasión he realizado visitas guiadas a grupos de amantes del arte románico, así como del antiguo palacio medieval que pedía a gritos que alguien se acordara de él y no lo dejaran caer en el olvido y que en la actualidad se rehabilita con la mirada puesta en la comunidad. Vi por fuera cómo estaba quedando y la verdad que me gustó. ¡A ver si en poco tiempo puedo pasarme a comer y a ver a más de un peregrino descansar en su albergue!


¿Y por qué no, ya que estaba en la ruta, llegarme hasta Orreaga/Roncesvalles y disfrutar de la fresca brisa de los Pirineos? Y allí subí hasta el Puerto de Ibañeta que era invadido por un ejército de niebla mientras que en la Colegiata lucía aún el sol.


Turistas, peregrinos, visitantes de todo pueblo y lugar que como yo se habían tomado un respiro en un día de los sanfermines.

Sentado en una terraza frente a un refresco de limón me sentí muy bien… y así pasé el día 8 de julio de 2023.







[1] https://elblogdesimeonhidalgo.blogspot.com/2020/09/los-olvidados-puentes-medievales.html