jueves, 18 de mayo de 2017

18 DE MAYO: DÍA DE LOS MUSEOS

18 DE MAYO: DÍA DE LOS MUSEOS

Por Simeón Hidalgo Valencia (18 de mayo de 2017)


Hoy, 18 de mayo, los museos abren sus puertas gratuitamente para que todo el mundo pueda contemplar lo que cada uno de ellos muestra en sus salas, que es parte de la gran riqueza cultural que la humanidad ha generado a lo largo de su existencia en el planeta Tierra.

Grandes y renombrados museos de todo el mundo, pero también humildes museos programan actos durante el día y durante la noche una vez al año.

Yo me detengo ahora en ponderar el trabajo que la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa está llevando a cabo en Izagaondoa transformando unas cuadras en un museo dedicado a dar a conocer la obra del cantero Petrus de Guerguitiain, uno de los pocos maestros canteros medievales que en Navarra dejaron su firma, como escribí en su día, por lo que su importancia, aunque sea un cantero popular y rural merece tenerse en cuenta. Por ello un pequeño museo que le recuerde no viene mal dentro del árido terreno cultural del ayuntamiento de Izagaondoa.

Este museo, denominado “PETRUS MUSEUM”, es de iniciativa particular y se construye gracias a las personas voluntarias que aportan su ilusión, voluntad y trabajo unas horas cada semana y a los donativos que nuestros seguidores en las actividades que como asociación se organizan nos aportan. No se cuenta con ninguna ayuda pública.

Semanalmente vamos informando a través de la página de facebook de la asociación de los avances que se realizan en los trabajos de adecuación de lo que fueron unas cuadras de la Casa Zandueta en el lugar de Lizarraga de Izagaondoa. En ello estamos trabajando desde el año 2014 y en este tiempo hemos podido ya mostrar al público algunas salas como son las de La Vendimia, La Bodega y la Sala Polivalente que recoge actualmente la exposición temporal sobre la familia Lizarraga Irigoyen, los últimos moradores de la misma.

Hoy, 18 de mayo, los museos abren sus puertas y nosotros seguimos trabajando para que en este año podamos dar a conocer la obra del maestro Petrus a través de una serie de capiteles reproducidos por canteros expertos, de cuadros pintados por pintores navarros, de fotografías de los lugares en que la escuela de Petrus trabajó, de piezas que algunos socios han dejado en depósito y de otras que se han recuperado del abandono al que estaban sometidas.

Como asociación trabajamos sin ánimo de lucro y personalmente pienso que este proyecto puede tener repercusión en la comarca de Izaga, pues los que vengan a visitarlo también querrán degustar de una buena comida en algún restaurante de la comarca y todo vendrá bien para esta zona de Navarra deprimida, envejecida y en progresiva despoblación, sin que los organismos municipales y mancomunados se muevan para evitarlo, sin un proyecto de recuperación de la zona, pues cada cual tira para su terruño sin una visión de futuro que ponga en marcha y dinamice los grandes recursos culturales y paisajísticos.



El PETRUS MUSEUM, animará a sus visitantes a acercarse después hasta: Guerguitiain, Besolla, San Martín de Unx, donde se encuentra la portada de la antigua iglesia de Sangáriz o Sengáriz como se escribe actualmente, Aibar, Najurieta, Leoz, Zolina, Badostain, Eusa, Garaioa o Monreal… y ya que están en distintas zonas de Navarra podrán recorrer y apreciar su patrimonio a través del turismo cultural, gastronómico o natural, pues alrededor de los lugares mencionados hay hitos que no se pueden dejar de visitar para conocer mejor las maravillas de Navarra.


El PETRUS MUSEUM, es uno de esos museos pequeños, rurales, de iniciativa privada y sin subvenciones oficiales, que se levanta a pulso y que se reivindica como uno de los motores que pueden dinamizar la comarca de Izaga. Sus puertas están abiertas todos los días para  quien quiera colaborar.

viernes, 5 de mayo de 2017

UXUE MÁS EKAI - DE VIVOS Y MUERTOS

UXUE MÁS EKAI – DE VIVOS Y MUERTOS

Por Simeón Hidalgo Valencia (05 de mayo de 2017)

No hay como salir del propio terruño a conocer nuevos horizontes para darse cuenta de que por mucho que se valore y aprecie la riqueza patrimonial de una comarca como la de Izaga, extendida por los valles colindantes a la gran mole de esta montaña mítica de Navarra, desde donde el arcángel Miguel vela y vigila, para darse cuenta de que en otras latitudes hay también cosas dignas de ser conocidas y visitadas en esta gran tierra que es Navarra.


Así lo pudimos comprobar los que el día 29 de abril pasado nos acercamos hasta Uxue a visitar su gran iglesia, que a falta ya de la fortaleza levantada por el primer rey de Pamplona, Íñigo Arista, ha heredado ella misma el ser una de las vigilantes atalayas navarras, recibiendo el nombre de iglesia-fortaleza.

Su magnífica estampa e imponente figura rasga los cielos y sobrecoge al visitante con su gran portalada y los murmullos de admiración se hacen patentes al traspasar la portada y encontrarse con la gran nave gótica del siglo XIV y la hermosa cabecera con sus tres románicas ábsides del siglo XI.

 La Comarca de Izaga y Uxue tienen algo en común, pues se comunican en la distancia y desde Izaga cada 8 de mayo al subir al “Criadico” (San Miguel, el chico) a su ermita-basílica de tres naves y en la romería anual de los valles de Lónguida y de Izagaondoa, la comitiva se detiene en un punto de la ascensión y mirando a Uxue canta la Salve Regina a la Virgen María y desde Uxue, la hermosa paloma alza el vuelo hacia el norte y contempla la silueta de Izaga y recoge la oración.

La Comarca de Izaga y Uxue, allá por el siglo XIV, recibieron de los pinceles de artistas medievales el arte de la pintura mural y así se expresaron en San Martín de Ardanaz y en San Martín de Ekai y también en Santa María de Uxue. Con el tiempo, las pinturas se ocultaron y se fueron estropeando en ese proceso de vida y de muerte que lleva consigo el paso del tiempo y, con la reciente moda del siglo XX de desnudar las paredes, los pocos vestigios conservados ocultos detrás de retablos, órganos o bajo sucesivas capas de revoco posterior se han convertido en joyas valiosas de nuestra pintura gótica medieval.

Pues bien, cuando los programas pictóricos estaban completos en sendos lugares, se podían contemplar escenas similares que respondían a la manera de ser, de creer y de pensar del momento, y en el siglo XIV, en el fatídico año de 1348 en que la peste negra o bubónica llega desde Asia a Europa y se hace sentir también en el reino de Navarra, la muerte recorre las calles y la vida se convierte en un regalo muy preciado para los supervivientes. Por ello en muchas iglesias y monasterios el tema de la brevedad de la vida y de la realidad de la muerte se plasma ante los ojos de los fieles, recordando así que a este baile y a esta entrelazada danza estamos todos amarrados y paso que damos en vida es paso que nos lleva a la muerte.

Uxue y Ekai, en esto de las pinturas, coinciden en una misma escena, que reflejaba una de las leyendas más en boga en el siglo XIV. La leyenda del encuentro de los vivos con los muertos.

En Uxue y Ekai, valle de Lónguida, la mitad de la leyenda se ha perdido y dentro de lo malo de esta pérdida hay algo bueno. Sumando lo que queda en sendos lugares podemos completar el conjunto y reproducir la conversación que los vivos y los muertos mantuvieron.

En Uxue pudimos contemplar el fragmento de pintura mural conservado en el muro norte del sobrecoro. En él se representan una escena y media. La una es una Virgen con el Niño y la media son tres caballeros montados en sus cabalgaduras.

De estas pinturas podemos conocer quién las encargó, pues dos escudos iguales se  pintan a ambos laterales de la Virgen con el Niño. Según los entendidos corresponden a los Gurrea, dos de cuyos miembros, Eximino y Pedro López, fueron abades de Montearagón del que dependía Uxue.

Uno de los dos, quizás Eximino, encargaría la obra, como medio de dejar constancia de quién mandaba realmente en el priorato de Uxue, frente a las reivindicaciones de los obispos de la diócesis de Pamplona. El abad Eximino de Montearagón es contemporáneo, en gran parte de su cargo, con el obispo Arnaldo de Barbazán.

Un segundo detalle importante es que bajo la escena de la Virgen con el Niño se conserva en parte el texto que parece indicarnos en latín que fue el pintor Martinet de Sangüesa quien hizo esta obra.

Además una curiosidad pictórica llena de simbolismo acorde con la vida y su futilidad que lleva a la muerte aparece entre las manos del Niño, pues sostiene una frágil mariposa.

Precisamente de vida y de muerte es la escena común entre Uxue y Ekai.

Cuenta la leyenda que tres ricos y jóvenes caballeros salieron a cabalgar por el campo y se internaron en un bosque, lugar misterioso y peligroso en aquellos tiempos, pues en su espesura podían sufrir ataques de bandidos y proscritos, salteadores de caminos en busca de riquezas de todo tipo. 

Estando en su espesura se encuentran con otros tres personajes, que aunque muertos y en evidente estado de descomposición les cortan el camino.

-¿Quiénes sois?- preguntan los jóvenes y ricos caballeros.

Los tres muertos vivientes toman la palabra y les advierten desde su estado de ultratumba.

-Lo que sois, nosotros lo fuimos un día. Lo que somos, vosotros lo seréis pronto. Aprovechad la vida mientras hay tiempo, porque lo importante es lo que hagáis de positivo y provechoso para vuestra alma.

De esta manera se recordaba a las gentes que aunque la vida fuera dichosa, con riquezas y larga en años, todos se encontrarían con la muerte, ante la cual todas las personas se rinden. La vida, aunque larga es breve.


No hay como salir del propio terruño a conocer nuevos horizontes. Quizás, como en el caso de Uxue y Ekai podamos componer el puzle y entender la vida en su totalidad. 

martes, 2 de mayo de 2017

LA VALDORBA: CONCIERTO EN LEOZ

LA VALDORBA: CONCIERTO EN LEOZ

Por Simeón Hidalgo Valencia (02 de mayo de 2017)

Conseguir algunos objetivos a veces lleva años, pero si se es constante y se tiene voluntad, si se sabe esperar a que la semilla plantada y regada germine y llegue a dar fruto, la espera, por larga que haya sido, siempre vale la pena.

Hace años, en una de las visitas que realicé a Leoz, lugar remoto de la bella Valdorba, descubrí en los capiteles de su portada el estilo del maestro Petrus de Guerguitiáin. La Ruta del maestro Petrus se ampliaba, aunque aquí el estilo es más rústico y tosco aún, como si la mano de un aprendiz manejara la maza y el cincel, pero al fin y al cabo en Leoz reconocí este estilo popular y lo agregué a la publicación que edité en el año 2012 con el título “La ruta del maestro Petrus de Guerguitiáin”.

Más tarde, cuando presenté el libro en la iglesia de San Esteban de Leoz, tuve una intuición al detenerme y observar al detalle los adornos tallados en las arquivoltas de la portada y vi lo que pudiera ser una partitura escrita en la piedra y empecé a cavilar y transcribí al papel lo que en la piedra talló el cantero medieval allá por los finales del siglo XII o los comienzos del XIII.

Este fue el resultado: 

El siguiente paso fue buscar quien supiera y quisiera hacer una pieza musical interpretando esta partitura y la verdad que pasó el tiempo y pasó y pasó y no tuve respuesta y eso que acudí a gente relacionada con la música y lo puse en páginas de internet, pero no obtuve respuesta positiva.

Pensaba en mi interior… ¿Y si realmente lo que hay en la fachada de Leoz es música? Sería una pena dejarla en silencio después de los más de 700 años que hace que se escribió.

Fue después de la celebración del solsticio de verano de 2015 en San Martín de Guerguitiáin, donde el maestro Petrus dejó su firma, cuando intuí que el proyecto se podría llevar a cabo y así se lo propuse a una de las componentes del “Cuarteto Rondeau”, que convertido en trío nos deleitó con su buen hacer.

Se lo propuse a Miren Rípodas Agudo, cuyas raíces parten de Mendinueta, y como en otras ocasiones se brindó a colaborar y crear una obra musical, que al solsticio siguiente, celebrado en Besolla, se pudo estrenar a nivel mundial. Su título "Elegérunt Apóstoli Stéphan", dado que la iglesia está dedicada al santo diácono Esteban, primer mártir cristiano. 

Conseguir algunos objetivos a veces lleva años, pero dando tiempo al tiempo, todo se logra. Yo tuve la idea. Miren la puso en notas musicales y este admirable cuarteto de mujeres lo interpretó… y volverá a hacerlo el día 27 de marzo a las 12.00, “in situ” para todas las personas que quieran asistir para escuchar cómo suena una versión, la primera, de la portada de San Esteban de Leoz, iglesia petrina situada en La Valdorba.

 “Cuarteto Rondeau” en su concierto de Besolla donde se estrenó la obra.

lunes, 1 de mayo de 2017

IZAGAONDOA - LA IGLESIA DE SANTA EULALIA DE LIZARRAGA - II



IZAGAONDOA – LA IGLESIA DE SANTA EULALIA DE LIZARRAGA - II

Por Simeón Hidalgo Valencia (1 de mayo de 2017)

En este artículo sigo con el patrimonio de la iglesia de Santa Eulalia de Lizarraga. En él me detengo en su pila bautismal, en su Virgen medieval y en el coro, que en todo o en parte pertenecieron a la antigua iglesia.


1º. LA PILA BAUTISMAL. SIGLO XIII.

Y es el baptisterio uno de los elementos básicos del mobiliario de una iglesia parroquial. El abad, rector, párroco o vicario, administran el sacramento del bautismo a los catecúmenos por delegación del Obispo. Por eso en las parroquias siempre hay una pila bautismal situada generalmente en su origen en el ángulo noroccidental del edificio, debido a que este lugar es el encuentro entre la oscuridad, el mal que simboliza el lado norte y la muerte y el ocaso que simboliza el lado oeste.
La pila bautismal contiene las aguas que introducen en la familia cristiana al ser sumergido el catecúmeno en ellas, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


La copa de la pila bautismal de Lizarraga tiene al exterior ocho caras que se convierten en su interior en un recipiente de media esfera. Se la considera medieval y es prácticamente igual a la que hubo en la antigua iglesia de Zoroquiain. Pudiera ser contemporánea de la iglesia medieval.

Pila bautismal de la iglesia de Zorokiain.

Entre las pilas bautismales que cabe destacar en la Comarca de Izaga está la de la iglesia de Santo Tomás de Najurieta, iglesia “Petrus”, por la leyenda que tiene alrededor de la copa. “P Lupi rector eclesie de Escuse(ga) me fecit. Dominus dimitat ei pecata sua Amen”.

Dando un salto en el tiempo, llegamos al siglo XX y D. José Gasca, pintor local, representa el momento del bautismo de Jesús en el Jordán y lo regala a la iglesia parroquial.

Bautismo de Jesús. José Gasca (Hacia 1945)  Fotografía: Damián Ibáñez.



2º. LA TALLA DE LA VIRGEN CON EL NIÑO. SIGLO XIII.



La iglesia de Lizarraga tiene el honor de contar con una talla medieval de la Virgen María con el Niño Jesús. Es una talla sencilla, popular, pero que recoge aún hoy en día, bajo la denominación de “La Virgen del Rosario” las plegarias dirigidas a la Madre de Dios.

La talla corresponde, como la iglesia, al siglo XIII bien entrado y es reflejo asimismo de los cambios estilísticos que avanzan hacia una mayor comunicación entre madre e hijo. Aquí no hay cruce de miradas pues permanecen fijas en el espectador, pero el Niño se sienta en la pierna izquierda de la Madre y ésta lo sostiene con su mano izquierda.

El protagonista de la escena sigue siendo el Niño, que bendice con su mano derecha, mientras que en la izquierda lleva un libro cerrado. Varios libros veremos que portan diferentes personajes bíblicos o santos. La palabra de Dios, los Evangelios, los escritos de los apóstoles y más adelante en un libro abierto parece que se apuntan los nombres de los fieles seguidores de Jesús.


Talla románica de la Virgen con el NIño de Santa María de Tudela

En las tallas netamente románicas la Madre es el trono desde donde el Niño reina y bendice al mundo y porta, como en la talla de Lizarraga el Libro de la Vida. En el caso de Tudela el libro está abierto.

Esta talla de Lizarraga parece que ha sido repintada a lo largo de su vida por lo que la policromía original permanece oculta. Una restauración adecuada y profesional la daría más realce y desprendida de los aditamentos añadidos, que pueden situarse junto a ella, recobraría del todo su originalidad.


3º. LA ESTRUCTURA DE PIEDRA DEL CORO DEL SIGLO XVI (1586)


El Catálogo Monumental de Navarra dice con respecto del coro: “El coro del siglo XVI se levanta a los pies, sobre arco escarzano con clave lisa y bóveda interior de crucería.” [1]

Llama la atención el que haya esta estructura del siglo XVI en una iglesia que se levanta de nueva planta en el XVIII. Tiene una explicación documental que confirma que la estructura pétrea que sostiene el coro es del siglo XVI, aunque sea en parte. Las claves y algunas de las dovelas del arco y de los nervios de la bóveda de crucería. Evidentemente el espacio de la sacristía de la iglesia medieval que se hace en el siglo XVI sería más reducido.

Encontramos la explicación en la décima condición que recoge el contrato de obra firmado por los representantes de la iglesia de Lizarraga y del maestro cantero que haría la nueva iglesia, Andrés de Echeverría. Dice así: “Item es condición que aunque en dichas condiciones (las estipuladas por el maestro y vedor de las obras eclesiásticas,  Don Juan  Miguel Goyeneta) consta de hacerse hacer con bovedillas mirando a la conveniencia y susistencia de la Iglesia, han convenido que dicho Echeverría haya de hacer dicho coro con las bóvedas que se hallan en la sacristía de la Iglesia que se pretende trasladar…

El contrato para hacer la sacristía de la iglesia medieval tiene lugar con el maestro cantero Domingo de Echarri en el año 1586.[2] En 1599 en un proceso se dice que García de Nagore, arrendador de la primicia “Alega haber pagado a Domingo de Echarri, cantero, por la obra que hace en la iglesia.”[3] En 1602 en otro proceso se le vuelve a citar diciendo que “han pagado 99 ducados a maese Domingo de Echarri que estaba haciendo la sacristía”[4] En 1606 vuelve a aparecer en un proceso que interpone “D. Sancho de Garralda, Vicario contra Domingo de Echarri, cantero porque no ha concluido la sacristía y ha cobrado más dinero. Se compromete a acabar en tres meses, pero después de cinco años aún estaba sin concluir.”[5]
       
               
La clave del arco escarzano es lisa, pero se ha pintado en ella una cruz patada. 


La clave de la bóveda de crucería sí aparece tallada, aunque la lámpara que se ha colocado oculta en gran parte el motivo de una flor o estrella de seis pétalos o rayos en el que se puede ver el monograma de Jesucristo (Iesus  en latín y Χριστός Christo en griego).




[1] Catálogo Monumental de Navarra IV* Merindad de Sangüesa; pág.:553.
[2] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/203- nº 25  48folios.
[3] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/162- nº 28  28folios.
[4] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/176- nº 4  40folios.
[5] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/203- nº 25  48folios.