jueves, 18 de enero de 2018

ARTÁIZ. SOLSTICIO DE INVIERNO

ARTÁIZ. SOLSTICIO DE INVIERNO.

Por Simeón Hidalgo Valencia (18 de enero de 2018)

Con este artículo completo la tríada de observaciones de la salida del sol en Artáiz, con el fin de localizar los puntos exactos por donde aparece en los solsticios y equinoccios, pues tengo yo para mí que el comportamiento de la luz, que infiere vida al planeta Tierra, también es esencial para poder interpretar la escultura de la hermosa iglesia de San Martín.

Salida del sol en los equinoccios. La iglesia de San Martín de Artáiz está claramente orientada de este a oeste.

En mi reciente publicación titulada “La iglesia románica de San Martín de Artáiz. Una lectura particular”, recogía el lenguaje de la luz y sus mensajes, al incidir de manera clara en algunos de los canecillos clave de esta iglesia y comentaba lo que la luz me transmitía y revelaba, tanto en época equinoccial como en el solsticio de verano.

En los equinoccios pude comprobar la perfecta orientación de la iglesia de este a oeste y cómo el único canecillo que mira al sol, que es vida, es la mujer parturienta que a su vez da la vida material y espiritual. También tomaba protagonismo el personaje que con una lanza domina al dragón, así como el resto de los personajes, en los que incide estratégicamente la luz para resaltar sus facciones y sus acciones.

En el solsticio de verano pude comprobar la vida que recobran los canecillos del lado norte, en la oscuridad durante el resto del año, y la luz vuelve a hablar a través de su incidencia concreta y muy bien localizada en sus personajes y pude también reafirmar mis tesis expuestas hace años. La incidencia de la luz me las confirmaba.

Con la puesta del sol en el solsticio de verano se reforzaron de nuevo estas tesis y vi cómo ciertos personajes miran al oeste, o reciben la luz circundando la boca abierta de alguno de ellos y hasta pude comprobar cuál es el último canecillo que se ilumina en el ocaso y su posible interpretación. La luz nos habla. Sólo hay que abrirse a ella y salir a su encuentro.





 Salida del sol en el solsticio de verano, que iluminará la zona derecha del ábside y los canecillos del lado norte, normalmente en la oscuridad.

Ahora, después de que en el día 21 de diciembre pasado tuve la suerte de poder contemplar, por fin, la clara amanecida y la salida del sol invernal, vuelvo a reafirmarme en las tesis que comentaba, respecto de la mujer parturienta, de la persona que a modo de soldado cristiano domina el mal en forma de amenazante dragón, de la bondad de la celebración de la vida con música, así como la del sexo. Mensajes que aún más los recalca la luz solsticial invernal al incidir desde una posición baja sobre el horizonte del sureste lo que hace que los canecillos de debajo del alero de la portada se iluminen, por instantes, con mayor intensidad y refuercen gestos que en el equinoccio ya aparecían, pero no con la claridad que descubrí en esta última ocasión.

Situado como en las observaciones anteriores en la atalaya de la torre campanario, observé la amanecida y la salida del sol hacia el sureste de la iglesia con la misma precisión de los 23,5º que marca el oscilante movimiento de precesión de la Tierra.

Salida del sol en el solsticio de invierno a 23,5º sureste.

No cabe duda de que el comitente ideológico de estas tallas tuvo en cuenta la incidencia que sobre ellas habría de producir la luz en sus momentos claves del año e incorporó el lenguaje del sol a su iglesia para mejor transmitir los mensajes teológicos católicos frente a las doctrinas heréticas de la época.

El sabio y poderoso obispo D. Pedro de París o de Artajano conocía muy bien estas nuevas predicaciones aparecidas en Francia y quiso hacer una catequesis en piedra en su iglesia de San Martín de Artáiz para contrarrestar estas nuevas ideas que ponían en entredicho la doctrina tradicional de la iglesia católica y se atrevió a decir, por medio de la piedra, que el sexo es bueno, que celebrar la vida a través de la fiesta y de la música es bueno, que el alimento de la vida nos viene a través de la Iglesia porque se recibe del nuevo sol invictus que es Jesucristo, Dios y Hombre, pero que aun así todas las personas hemos de luchar contra los peligros del mal que está a nuestro lado.

Con la luz de la amanecida en el solsticio de invierno los siete canecillos que nos ocupan de debajo del tejaroz de la portada principal se iluminan al por mayor como podemos observar con la comparativa que he realizado mostrando los mismos en época equinoccial y solsticial invernal. Tengamos en cuenta que estos canecillos no se iluminan con la amanecida en el solsticio de verano.

Veamos, pues, estas siete imágenes y saquemos nuestras propias conclusiones a través de la incidencia de la luz sobre ellas.















































Entre ellos hay que recalcar el del personaje que clava la lanza sobre la boca del dragón, pues toda la fuerza de la luz incide sobre el brazo derecho, sobre la lanza y sobre el monstruo maligno, símbolo del mal en la cultura medieval occidental y sobre el personaje, al que la misma luz, símbolo de vida, le da fuerzas para salir victorioso en esta empresa.

Si en los equinoccios los primeros rayos de sol que inciden en este personaje que se masturba iluminan su rostro y muestran sus facciones el momento de su eyaculación como sembrador de vida, ahora en el solsticio de invierno recalcan aún más la acción al iluminarse a la vez sus órganos genitales, que como su nombre indican generan la vida, vida que reciben del mismo sol, dios de vida y representación del mismo Jesucristo, el sol invictus.

Igualmente ilustrativa es la incidencia de la luz en la mujer parturienta, que pare el mal, sí, pero que a su vez, a través del alimento preparado en el puchero que porta lleno de la vida, del alimento espiritual, regenera a este nuevo ser que viene al mundo. Hombre y mujer, dadores de vida, poniendo en práctica el mandato del Génesis en los momentos primigenios de la humanidad. Frente a “los perfectos”, que huyen del sexo, pues la materia es obra del mal, aquí se expone a la vista de todos que el sexo y la procreación es algo bueno y positivo para el mantenimiento de la raza humana.






El resto de los personajes nos invitan a celebrar y festejar la vida a través de las expresiones de júbilo, con música, canciones y danzas. 




Valorar la música popular en las celebraciones de la vida es esencial y aquí el comitente ideológico de la iglesia lo pone de manifiesto y el sol ilumina con todo su esplendor este escenario.

Una vez observados los tres puntos de la amanecida del sol y su incidencia en San Martín de Artáiz he realizado el siguiente diagrama y al observarlo me he preguntado qué pasaría si uniéramos los puntos de la amanecida con los de las puestas de sol correspondiente de cada momento y he preparado estos dos gráficos:

Sobre el horizonte de Artáiz los tres puntos de la salida del sol a lo largo del año.


Puntos unidos entre sí de solsticios y equinoccios dentro del círculo que los contiene y  los correspondientes puntos cardinales en los que caben destacar el Este y el Oeste, que marcan claramente la orientación de la iglesia de San Martín de Artáiz.

A partir de aquí me he preguntado: ¿Qué sucedería si utilizamos este gráfico astral como posible base de algo que muchos estudiosos en la actualidad analizan y se preguntan sobre su origen y que muchos maestros canteros nos dejaron grabados en muchos de los sillares que trabajaron a lo largo y ancho de la Historia?

A la vista de los resultados, que dan una explicación lógica a mi tesis expuesta en la publicación “Canteros románicos por los caminos de Navarra” sobre un grupo de marcas comunes a lo largo del tiempo y del espacio, mi próximo artículo tratará de mostrarlas y ver su posible origen.


Hasta entonces que los datos que ofrezco del solsticio de invierno sobre San Martín de Artáiz nos ayuden a comprender mejor sus mensajes.

5 comentarios:

  1. Este texto perfectamente elaborado es una síntesis de todo lo que hace de Artáiz una clave para la comprensión del santuario medieval como "instrumento activo" de la reconquista de las comunidades "heréticas" a convertir. Gracias a Simeón Hidalgo

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  2. Por favor una pregunta : porque dice Vd "El sabio y poderoso obispo D. Pedro de París o de Artajano conocía muy bien estas nuevas predicaciones aparecidas en Francia" ? A que predicaciones relacionando la realidad del sol con la divinidad y persona del Cristo hace Vd referencia ? Hay estudios en España o Francia en este tema ? Gracias. Olivier Cébe.

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  3. Saludos Olivier.
    Respondiendo a su pregunta le comento que desde mi punto de vista,teniendo en cuenta que no hay documentación escrita al respecto, pero sí huellas en la propia iglesia de Artáiz que nos informan de que la construcción de la misma pudo ser más tardía de lo que tradicionalmente se dice, me llevan a pensar y defender para D. Pedro de París (llamado así porque estudió en la Sorbona) o D. Pedro de Artajona (porque parece natural de este lugar)la autoría de esta iglesia. Su poder, tanto espiritual como terrenal, está ampliamente demostrado, así como su conocimiento teológico. Su estancia en París sin duda le hizo conocer las "predicaciones", quizás sería mejor decir "el abance de las doctrinas cátaras". No me refiero a predicaciones relacionando la realidad del sol con la divinidad y persona de Cristo. Lo que defiendo es que en Artáiz hay muestras muy claras y más al tener en cuenta la influencia de la luz, de que el comitente, lucha contra la herejía cátara mostrando a través del programa iconográfico la defensa de las ideas católicas frente a las creencias cátaras.
    Saludos. Simeón

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    1. Definir de heretico lo que se está imitando, dice mucho del que plagia, y lo que pretende con su religión. La naturaleza elige sus lugares telúrico, y es el hombre el que trata de imitar la, para su dominación, aunque sea difamando. La autencidad de las cosas tiene pruebas, coordenadas, grados, hora y fecha. El Santuario de Deobriga Autrigona en el orto y ocaso del Sol en el Solsticio de Invierno proyecta sus rayos de luz sobre este Santuario Celtibero cuya sombra se pone en paralelo con las cimas de los montes sagrados de Bilibio y Toloño; y no son sagrados porque en ellos se construyeron monasterios cristianos, sino porque eran venerados antes de la llegada del cristianismo, y que este quiso usurpar para su dominio. Como se ve la autencidad tiene pruebas, y ni las difamaciones de herejía pueden tumbarla a través de los tiempos, los astros y la luz : https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1798979380120646&id=866021786749748
      Saludos.




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