lunes, 15 de mayo de 2023

EL PETRUS MUSEUM. UN MUSEO PARA IZAGAONDOA.

 

EL PETRUS MUSEUM. UN MUSEO PARA IZAGAONDOA.

 

Por Simeón Hidalgo Valencia (15 de mayo de 2023)

 


Con la llegada del mes de mayo, la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa, abre su museo, el denominado “PETRUS MUSEUM”, al público y lo mantiene visitable hasta finales del mes de septiembre. 

Es precisamente el 18 de mayo cuando se celebra, a nivel mundial, el DÍA DE LOS MUSEOS y por este motivo viene bien hablar de nuevo de este nuestro museo dedicado a dar a conocer la obra y estilo del maestro Petrus de Guerguitiáin, que dejó su firma tallada en uno de los capiteles de la iglesia de San Martín de Guerguitiáin.

Es un museo creado desde la nada por nuestro propio esfuerzo a través del trabajo voluntario en auzolan. 

El objetivo es el de potenciar los recursos culturales que Izagaondoa (= Las villas, lugares y valles que están “en torno a Izaga”), nos ofrece. 

Entre ellos esa firma mencionada que el maestro Petrus dejó plasmada en la piedra.

                                              PETRUS ME FECIT

Firma sencilla que está enmarcada por sendos zarcillos de la vid que se convierten en el estilo artístico propio de este maestro medieval, que personalmente he seguido por tierras navarras y gallegas, no sin la inestimable ayuda e información de otras personas informantes, que dio lugar a la publicación aparecida en 2012 titulada “LA RUTA DEL MAESTRO PETRUS DE GUERGUITIÁIN”. 

Este museo rural es, desde mi manera de ver la cuestión, un museo para Izagaondoa (= Las villas, lugares y valles que están “en torno a Izaga”). Es decir, es para las gentes de esta Comarca de Izaga, si lo quieren tener como una pequeña referencia cultural y un motor más a sumar que haga que Izagaondoa viva y se sienta con esperanza de futuro. 

¿Por qué digo esto? Porque si no somos los que amamos esta tierra, hayamos nacido en ella o no, los que hagamos algo por ella, nadie va a venir a hacerlo.

 

Y algo ya se está haciendo. Lo digo porque este museo, al menos en la información turística sobre las “Cuencas Prepirenáicas-Sangüesa” ya aparece como recurso con el logotipo de “Museo y Centro interpretación”, que he rodeado en rojo. 

Sería interesante que en algún momento llegue a tener su propia señalización en carreteras que orienten a los turistas para la mejor manera física de llegar hasta Lizarraga de Izagaondoa y visitar este museo. Son los mismos visitantes los que también lo han sugerido. 

Sirvan estas pequeñas pinceladas para recordar que el Petrus Museum ha abierto sus puertas al público desde el 1 de mayo.

Quien lo quiera conocer puede llamar al 659303994 y reservar día y hora con antelación, dado que desde la asociación tenemos otros compromisos y actividades y hemos de acomodarnos al calendario comprometido. Hay que recordar que se puede reservar para visitarlo en fin de semana y también en día laborable, siempre y cuando se les pueda atender. 


                           Algunos visitantes de 2023 venidos desde:

 Pamplona, Salinas de Ibargoiti, Tudela y Cataluña.

viernes, 7 de abril de 2023

UNA ESTELA DE ARTÁIZ EN EL PETRUS MUSEUM.

 

UNA ESTELA DE ARTÁIZ EN EL PETRUS MUSEUM. 

Por Simeón Hidalgo Valencia (7 de abril de 2023)

 

Hay en el PETRUS MUSEUM tres estelas discoidales muy singulares cedidas en depósito por el concejo de Artáiz. En cinco de sus caras lucen un diseño de cruces que no lo he visto hasta el momento en ningún otro lugar. En la sexta cara el grabado es más singular aún y hasta hace poco no logré identificar qué se representaba en ella. 


Esta es la estela en cuestión en la que me detengo.
 

Fue catalogada por el “Grupo Hilarriak” nacido en Guipúzcoa y hasta la llegada al museo de estos voluntarios amantes de las estelas, la presente se mostraba al público, como las otras dos, por la cara en que aparece una cruz.  Después de su trabajo se decidió dar a conocer su otra cara, mucho más enigmática, difícil de identificar y por ende más interesante de cara a los visitantes. 

En las imágenes de la ficha correspondiente a esta estela del Concejo de Artáiz podemos ver los grabados de sus dos caras:

Una cruz floreada con ocho pétalos en el anverso y en el reverso, como se ha dicho, algo más difícil de precisar al verlo en la posición en que se nos muestra, pero que sin duda fue realizado de manera premeditada por el artesano que la labró. 

Desde ese momento siempre que iba al “Patio de las Estelas” mis ojos enfocaban directamente a esta cara de la estela y pienso que ella misma me habló en el silencio y de tanto contemplarla y observarla encontré la solución y como me ocurrió hace años cuando estudiaba el posible significado de la portada de la iglesia de San Martín de Guerguitiáin una voz interior me susurró: “si no logras ver la realidad, dale la vuelta y la verás”. Así lo hice y al momento lo vi. 

¿Qué se representa en esta cara de esta estela?

-¡Ni más ni menos que un rostro humano invertido! 

A partir de aquí conecté con el posible significado de este tipo de simbología, pues a lo largo del tiempo que llevo trabajando en estos temas me he encontrado con varios ejemplos ya comentados en anteriores artículos. 

¿Cuál es el significado de esta estela? Ahora resulta sencillo, pues la dualidad que se ha comentado en anteriores artículos se repite. Por una parte, el rostro invertido me muestra la realidad de la muerte y por otra la cruz floreada de ocho pétalos simboliza la nueva vida. Muerte y Vida. Desde el punto de vista del creyente en Jesús estas dos realidades son evidentes. No olvidemos de que se trata de un objeto testimonio de una espiritualidad en la que la resurrección triunfa sobre la muerte y de que el hecho de la muerte natural es condición indispensable para poder vivir. 

Recordemos a través de las imágenes esta realidad de vida y muerte, muerte y vida. 

Estela sita en el cementerio de Garaioa.

Por una cara la estrella de cinco puntas invertida con seis semiesferas rehundidas simbolizando la muerte. En la otra cara la cruz y cuatro esferas en sobre relieve. La vida.

Estela de Induráin.

La estrella invertida de cinco puntas y la cruz. Paso de la muerte a la vida, según las creencias cristianas.

En el capitel interior del lado de la epístola de San Martín de Artáiz seres vivos nos contemplan desde la altura, menos un rostro humano invertido simbolizando la muerte.

El sarcófago de la exposición “Occidens” en la Catedral de Pamplona.

A los pies del cadáver aparece la estrella de cinco puntas invertida. La muerte.

En el frontal hay una arquería de ocho arcos que conducen a la plenitud de la vida.

Plenitud representada por medio de una cruz en la cabeza del cadáver. La vida.

En la portada de la iglesia de San Pedro de Iriso, Izagaondoa, dos flores de lis se representan en su parte izquierda según miramos. Una en su posición normal: la vida. La otra invertida: la muerte.

En el Palacio Aldunate de Artáiz se tallan en el dintel de madera de la puerta que daba acceso a las antiguas cuadras sendas flores de lis, que como en Iriso simbolizan la vida y la muerte respectivamente. 

                       Las tres estelas del Concejo de Artáiz cedidas al 

PETRUS MUSEUM.

Este artículo lo escribo coincidiendo con el Viernes Santo de 2023, momento en que para los cristianos se celebra el recuerdo de la muerte de Jesús, quien abrió el camino a la esperanza de una vida mejor después de la muerte. Vida y muerte que llega a su máxima expresión en el Cristo de Puente la Reina-Garés, en que la Vida muere clavada en el árbol en forma de pata de oca o runa de la vida y muerto desciende a “los infiernos” para rescatar a las personas justas del Antiguo Testamento, como se representa en una de las metopas de San Martín de Artáiz. 


             Descenso de Jesús a los infiernos en San Martín de Artáiz.

viernes, 3 de febrero de 2023

IZAGAONDOA - EL PLACER DE VOLAR

 

IZAGAONDOA - EL PLACER DE VOLAR

 Por Simeón Hidalgo Valencia (03 de febrero de 2023) 

 

Con el día tan soleado y despejado que hizo ayer, 2 de febrero, me acerqué hasta Reta, en Izagaondoa, después de unas semanas de intenso frío, pues añoraba pasear por sus tranquilos, silenciosos y relajantes caminos.

Cuando me acercaba observé que a la altura de la Peña Izaga un par de parapentes emulaban el vuelo ascendente de los buitres y aprovechaban las corrientes del aire para volar. ¡Un sueño que todos llevamos en nuestro interior! ¡Poder volar! ¡Sentir el placer de surcar el espacio nadando por el aire, vencer a la gravedad que nos ata al suelo y poder contemplar el mundo a vista de pájaro sería una experiencia única! 

Después de saludar a mis familiares salí acompañado de Txari y de Apur, mis amigos perrunos, para dar un paseo camino del monte y observar el vuelo de estos pájaros modernos y como en otras ocasiones me puse a dar vueltas en mi cabeza sobre las muchas posibilidades que tiene esta zona de Navarra para practicar el deporte en contacto con la Naturaleza. 

Recuerdo cuando, camino de Mendinueta, me topé una tarde con una carrera “Mushing” con meta en Ardanaz o los años en que se realizó la “Izaga Trail”[1] y cuando desde la asociación Grupo Valle de Izagaondoa realizamos el día de la bicicleta para recorrer el valle desde Idoate hasta Guerguitiáin, sin olvidarme del polo de atracción que es la Peña Izaga para las muchas personas montañeras que acuden hasta su cima.

Quizás haya que pensar en darle más vida deportiva a esta Comarca de Izaga aprovechando su belleza natural con el polo de atracción de Izaga, poniendo todos los medios para mantenerla y no estropearla. Abrir Izagaondoa al deporte de Naturaleza y volar, volar alto abriendo los pueblos al conocimiento de las gentes, dando a conocer los muchos y buenos recursos que esta comarca posee, sea en patrimonio cultural, sea en patrimonio natural. 

Para ello hace falta sensibilización y unión, me digo a mí mismo. Unión y sensibilización entre los distintos equipos municipales, quienes deberían ser los primeros interesados y animadores vecinales para que estos recursos se convirtieran en uno de los motores del propio desarrollo, pero, pienso que a lo mejor quiero alcanzar la luna… ¡pero no me da miedo soñar ni volar, así que puede ser que algún día…! 

…Mientras me hacía estas reflexiones se fue poniendo el sol y los hombres voladores aterrizaron en el campo. También yo y mis amigos perrunos dimos media vuelta para saludarles y terciar unas palabras con ellos mientras recogían su material. 

Así conocí a Patxi, el instructor de la escuela de vuelo de Monreal que me habló con ilusión de los años que lleva surcando los cielos, desde sus inicios y que me mete el gusanillo de volar.

- ¿Te gustaría volar?

-Claro que me gustaría, pero no sé si para mí es recomendable. Por el corazón y tal. Pero tendría que hacer mejor tiempo pues por ahí arriba tiene que hacer un frío…

Le pregunto que desde dónde despegan y me dice que hoy lo han hecho desde un pequeño desnivel donde se forman corrientes ascendentes y han hecho como los buitres, aprovecharlas.

-Pensaba que subíais hasta la peña y desde arriba os lanzabais.

-Otras veces sí, pero desde que pusieron la cadena y las puertas en el camino de subida está más difícil. Yo quiero hacer las cosas legales, pero a pesar de las varias instancias que he echado en el ayuntamiento todavía no me han contestado a ninguna.

¡Qué manía de poner puertas al campo!, digo. Así no avanzamos. ¡Qué menos que te contesten! 

El sol se pone y nos despedimos. Mientras bajo a Reta pienso que sería fabuloso poder tener esta experiencia. ¡Quizás algún día será!

miércoles, 18 de enero de 2023

DE MARCA DE CANTERO A LOGOTIPO COMERCIAL – II

 

DE MARCA DE CANTERO A LOGOTIPO COMERCIAL – II

 

Por Simeón Hidalgo Valencia (18 de enero de 2023)

 

Escribí un artículo en este blog con el mismo título allá por el 10 de octubre de 2021. En él comprobaba cómo, después de más de 900 años, la misma marca de cantería que recogí en su día en el monasterio de Fitero se repetía en el logotipo pintado en una furgoneta de una empresa de pintura. [1]

Pues bien, casualidades de la vida, ayer, 17 de enero de 2023, volví a encontrarme con otro caso similar. Una furgoneta lucía en su logotipo comercial el grafismo de una de las marcas de cantero que se repite con frecuencia en las construcciones medievales y que a su vez es uno de los signos del alfabeto rúnico. En concreto se trata de la runa ING.



La primera vez que la recogí en mi investigación sobre las marcas de cantería fue en la iglesia de Santa María Jus del Castillo, en Estella, tanto por el interior como por el exterior del edificio. Recuerdo que cuando entré por primera vez en esta iglesia se realizaban estudios arqueológicos. La planta se había levantado y los enterramientos se encontraban a la vista. La marca en cuestión estaba situada en el lado noroccidental por debajo de la cota cero del suelo.

Después se me fue haciendo familiar pues aparecía también por más lugares a medida que ampliaba el campo de estudio. Así, por citar algunos, la tengo catalogada en Estella en la iglesia de San Pedro de la Rúa, en el claustro de la Colegiata de Roncesvalles, en el monasterio de La Oliva, en la iglesia de Santa María la Real de Olite, así como en el Palacio Real de la misma ciudad, al igual que en el castillo de Tiebas.




Y como hice entonces, también ahora doy un salto en el tiempo y desde la época medieval me presento en el siglo XXI y veo que estos signos antiguos siguen presentes y forman parte de los modernos logotipos empresariales. En este caso de la empresa de interiorismo “Cosas de Casa” a la que también aprovecho y le hago un poco de publicidad.



miércoles, 21 de diciembre de 2022

SOLSTICIO DE INVIERNO EN SAN MARTÍN DE ARTÁIZ

 

SOLSTICIO DE INVIERNO EN SAN MARTÍN DE ARTÁIZ

 Por Simeón Hidalgo Valencia (21 de diciembre de 2022) 

 

Siempre me ha gustado acudir en los momentos importantes de cada año, léase en los solsticios y equinoccios, a alguna de las iglesias románicas que tenemos en la Comarca de Izagaondoa para contemplar y a la vez estudiar cómo actúa el sol al incidir en su decoración escultórica o para ver su iluminación interior al natural y sobre todo para comprobar el momento en que el edificio en cuestión se replanteó, pero además porque encuentro, al hacerlo, la paz interior al disfrutar de tanta pequeña maravilla que nos ofrecen estos lugares.

Fruto de esta afición ha sido el libro que la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa presentó este año en la Casa Concejil de Villaveta el pasado 5 de noviembre titulado “De luz y románico. Artáiz, Guerguitiáin, Meoz”, que fue la novedad que se ofreció al público en las últimas Ferias de Urroz-Villa.

Con la idea de que este público interesado tuviera estas mismas experiencias se propuso el hacer una visita guiada con ocasión del solsticio de invierno y después de asegurar que al menos no lloviera, nos arriesgamos a publicitar la actividad y se informó a nuestros contactos. Al caer el 21 entre semana ya se contemplaba que la asistencia sería reducida.

Se citó a los interesados a las 10, aunque yo estaba antes del amanecer al pie del cañón con la esperanza de ver la salida del sol, pero la intensa niebla que cubría la zona no despejó hasta poco antes de la hora de la visita, por lo que después de sacar un par de fotos a la fachada para hacer tiempo me di un pequeño paseo con Apur, mi fiel acompañante, camino de la fuente románica. Volví para las 9,45 y aún tuve tiempo para captar algunas imágenes del exterior y del interior pues el día clareaba y, aunque el sol estaba velado por la niebla, el interior de la iglesia se llenaba de luz sin necesidad de encender ninguna lámpara.



Poco a poco fueron llegando los visitantes y se formó un grupito inicial de nueve personas a las que se unirían dos más al poco de comenzar la actividad. Como se había previsto todos estábamos ya jubilados.

Como en todas las ocasiones en que dirijo estas visitas fue un placer para mí dar a conocer lo mucho que la iglesia de San Martín de Artáiz, después de 800 años de su construcción nos enseña a todas las personas, pensemos lo que pensemos o creamos lo que creamos.

Siempre es buen momento para aprender y sacar algo positivo de lo que vemos y aunque no nos acompañó más que tímidamente y en algún momento el sol, ahí estaba detrás de la niebla espiando cómo se replanteaba la iglesia, cómo contemplábamos canecillos y metopas, capiteles y arquivoltas, admirándose del nuevo sol grabado en el tímpano cual Crismón y hasta se descalza metafóricamente con nosotros antes de entrar al interior del espacio sagrado y, aunque lo conoce muy bien pues lleva siglos contemplando esta maravilla agudiza su oído para escuchar atentamente las explicaciones porque siempre hay algo nuevo que aprender.







martes, 20 de diciembre de 2022

EL PALACIO REAL DE OLITE Y SUS MARCAS DE CANTERÍA

 

EL PALACIO REAL DE OLITE Y SUS MARCAS DE CANTERÍA

 

Por Simeón Hidalgo Valencia (20 de diciembre de 2022)

 


Ahora me doy cuenta de que soy una nueva criatura, pues dicen de mí que acabo de nacer y que he venido a este mundo de los humanos gracias al esfuerzo y tesón de mi creador, que me ha ido paginando a lo largo de una década. Como nueva criatura se me presentó ante un selecto grupo de interesados el pasado día 17 de diciembre, pues en mis páginas se plasman signos misteriosos que dicen que muchos de ellos parecen que forman parte del ADN de los humanos.

Debo de ser algo especial pues se me ha encomendado la misión de ser su guardián y a la vez el divulgador de lo que trabajadores de la piedra del primer cuarto del siglo XV grabaron en muchos de los sillares del poderoso palacio del rey Don Carlos, conocido como El Noble, en Olite.


Protejo entre mis cubiertas 343 de esos signos o marcas de esos trabajadores conocidos como mazoneros, pues trabajaban la piedra a golpe de maza. Junto a ellos, me cuentan, estaban los gremios de los carpinteros o mazoneros de la madera, los herreros, carreteros, pintores, escultores, yeseros, vidrieros, tapiadores, braceros, … y las mujeres, sí, también trabajaron mujeres en la construcción de los palacios reales del Noble Rey.

Llevo entre mis páginas el calco de la mayoría de esas marcas grabadas sobre todo en los sillares mejor trabajados destinados a ser vistos, quizás por alguna razón importante que a mí se me escapa, como en muchos casos les pasa también a los entendidos en la materia, aunque he oído, mientras me presentaban en público, que algunos de estos signos tienen el poder de proteger a los humanos de los posibles males. También, pero en la investigación que recojo no se ha podido demostrar, que estos signos y dibujos fueran la firma o sello de los citados mazoneros de la piedra, y eso que contengo y cito a 392 de ellos trabajando, sea en el palacio real de Tudela, sea en el de Olite, sea en el de Tafalla.


Tampoco la documentación escrita recogida en los libros de las obras, ni en los reconocimientos o recibos que cada trabajador debía de “firmar” y “reconocer” aparece ni uno solo de esos signos, pero a pesar de todo os comento que estoy muy contento porque conozco a muchos de los mazoneros de la piedra, o de los canteros, que trabajaron para el rey Carlos III. Muchos de ellos -hasta 115- se llamaban John, otros -hasta 55- Martín. Con el nombre de Pedro conozco a 52 y hasta 25 responden a Miguel y 23 a Sancho, a los que siguen los García, Rodrigo, Pascual, Guillermo, López, Ximeno, Fernando, Ángel o Eneco… y así muchos más.

También me acuerdo de las mujeres por su nombre, aunque a bastante de ellas se las cita en relación con su padre o su madre, pero ahí están las María, las Catalina, Juana, Francisca o Lucía, Sancha, Antonia y Clara, Eufemia, Eulalia, Gracia, Isabel o Justina.


Y así, paso a paso, van hojeándome en mi presentación y sacando la quintaesencia que contiene mi cuerpo de papel y se me desnuda sin ningún pudor y se muestra mi contenido a manera de índice o programa y yo me dejo hacer y el selecto grupo asistente sigue con atención el relato de mi creador.


El pasado sábado, 17 de diciembre se me presentó.

Me llamo “LAS MARCAS DE CANTERÍA EN EL PALACIO DE OLITE”.

Mi creador: Simeón Hidalgo Valencia.

Me puedes encontrar en:

“Librería Caligrama” en Zizur Mayor, en Parque Erreniega nº 18.

“Librería El Kiosko” en Olite, C. Rúa de San Francisco, nº 21.

También puedes encargarlo en simeonhidalgo@gmail.com 

o llamando al 659 30 39 94

Se me vende por 30€, más gastos de envío en su caso.

Si me llevas a tu casa te aseguro que vas a descubrir nuevos e interesantes temas que abrirán  tus deseos de saber más sobre los mazoneros del rey Don Carlos III, el Noble y sus marcas grabadas en las piedras y para darte suerte aquí te dejo éstas.



jueves, 8 de diciembre de 2022

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LAS MARCAS DE CANTERÍA EN EL PALACIO DE OLITE”

 

PRESENTACIÓN DEL LIBRO

“LAS MARCAS DE CANTERÍA EN EL PALACIO DE OLITE”

 Por Simeón Hidalgo Valencia (08 de diciembre de 2022) 

 


Todo llega en esta vida y el trabajo que empecé en el verano de 2012 en el Palacio de Olite, dado por terminado el 5 de enero de 2022, lo presentaré convertido en libro dentro de unos días. 

El sábado 17 del corriente mes de diciembre a las 17.00horas, también en Olite, en el actual Parador, sede real en su momento anterior al Palacio Nuevo que impulsó el rey D. Carlos III, el Noble.


Tanto en uno como en otro, a pesar del paso del tiempo, se han conservado pequeños detalles grabados en muchos de sus sillares realizados por manos expertas en el oficio de la mazonería de la piedra. Desde los comienzos del siglo XV han llegado hasta nuestros días tan bien conservados, que parecen recién cincelados.


Yo he recogido estos pequeños detalles, diminutas obras de arte, los he calcado, fotografiado, escaneado, comparado y analizado con toda la paciencia que Dios me ha dado y poco a poco he aprendido y conocido a sus artífices, momificados en la tinta de la documentación archivada. Ante mí han desfilado narrando cada cual sus historias de hombres libres ganándose su jornal levantando piedra a piedra los palacios del Señor Rey. Tudela, Olite, Tafalla.

Las marcas de cantería en el Palacio de Olite son un patrimonio minúsculo y silencioso que sólo hablan a quien se atreve a rebajarse hasta lo diminuto y aguzar el oído para escuchar su lenguaje, porque como dice el vulgo “las piedras también hablan” si tenemos la vista aguda, el oído presto y la mente abierta para descubrir en ellas a la gente de carne y hueso que las desgajaron de “las pedreras”, que las llevaron en “carros y carretas”, que las tallaron según medidas y “moldes diseñados”, que las asentaron en su lugar preciso, fueran muros o almenas, fresqueras o arquerías, marchas de escalera o escudos heráldicos, lebreles o pavos reales, santos o caracolillos pastando, enramados de vides o ángeles atlantes, plañideros frailes  o yacentes reyes.

Las marcas de cantería tienen aún sus misterios que a los que las estudiamos nos dejan inquietos, pues son enigmas descifrados a cuentagotas, pero sin la plena seguridad de que sea cierto lo que decimos y defendemos sobre ellas. Ahí están repitiéndose muchos de sus modelos a lo largo del tiempo y del espacio como ADN humano.

El día 17, a las 17horas, en el Parador de Olite, antiguo Palacio real, os expondré lo que yo he aprendido y si queréis conocerlo os invito a descubrir hasta dónde he llegado en este camino que vamos construyendo a medida que lo pisamos.

 ¿Quizás sean estas marcas luminarias encendidas al borde del camino?