lunes, 25 de enero de 2016

EL SEPULCRO Y SU MENSAJE

EL SEPULCRO Y SU MENSAJE

Por Simeón Hidalgo Valencia (25 de Enero de 2016)


Ya escribí sobre esta pieza el 5 de Abril de 2013 con ocasión de la visita realizada a la exposición “Occidens” del Museo Diocesano de Pamplona. Hoy vuelvo a recogerlo retocado en este nuevo blog y refrescar a mis lectores lo que esta pieza funeraria de piedra nos comunica para quien sepa leer, porque realmente desde su silencio, estas piezas nos hablan.

Nosotros, con nuestra formación racionalista, no llegamos a percibir fácilmente el significado que los símbolos antiguos nos comunican. Somos analfabetos en este aspecto y tildamos de lo mismo a las gentes del medievo porque no sabían leer ni escribir la mayoría de ellos con los códigos que hoy empleamos, sin darnos cuenta de que sí sabían leer e interpretar los símbolos que ante ellos se mostraban grabados en las portadas de sus iglesias, pintados en sus muros, tallados en la estela que indicaba su eterno descanso.

Hoy quiero detenerme en este sepulcro medieval románico. Es una caja de piedra, bien escuadrada en su exterior. Su interior está vaciado con forma antropomorfa. Tres de sus caras, las dos laterales y la frontal están talladas. La posterior es lisa, lo que nos habla de una sepultura que estaba a la vista de la gente, pegada su cara posterior a la pared. Como todos estos sepulcros tendría su tapa de piedra. Ignoro si estaba también labrada con alguna referencia a posibles atributos de persona noble o eclesiástica.

Pocos visitantes he visto que se detengan a admirarlo en su detalle y menos aún que lean sus símbolos y descubran el mensaje que transmite.

¡Cuánto aprenderíamos de nuestros antepasados si paráramos por momentos el tiempo de nuestro acelerado trajín y sin prisas leyéramos su legado! 


Aquí tenemos el sepulcro medieval de piedra desarrollado en sus zonas labradas.

La cara de la izquierda del mismo, que corresponde a los pies del difunto, está labrada con la estrella de cinco puntas dentro del círculo, pero como veis apuntando hacia abajo.

El frontis del sepulcro reproduce una arquería formada por ocho arcos de medio punto a manera de puente o acueducto.

La cara de la derecha, que corresponde a la cabeza del difunto, está adornada con una cruz dentro de un círculo cuyos brazos se abren en tres ramas.

Eso es lo que vemos.

Podemos quedarnos ahí o valorar y apreciar el buen trabajo realizado por el cantero que lo realizó. Técnicamente responde a la función de contener un cuerpo y tiene en cuenta el flujo de líquidos que se produce con la descomposición del mismo y perfora la base del sepulcro para facilitar su evacuación. Podemos analizar la técnica de la labra y valorar el trabajo desde el punto de vista del arte. Podemos asombrarnos contemplando el arduo trabajo de vaciado de la piedra y la forma antropomorfa para colocar la cabeza. Podemos, en definitiva, apreciar la técnica, el arte, la traza y quedarnos, sin más, en lo que vemos, en el exterior.

Sólo quien intente ir más allá descubrirá que este sepulcro nos habla por medio de los motivos que el maestro cantero que lo hizo o el personaje que lo encargó, decidieron comunicar. Son símbolos. Y como todo símbolo nos transmite un mensaje.

¿Qué veo y leo yo en este sepulcro?

Pues veo que a los pies del difunto se ha representado a la misma muerte en forma de pentalfa apuntando hacia abajo.

Que el difunto va a hacer un viaje que le llevará de la orilla de esta vida, que se acaba con la muerte, a la otra orilla de la vida prometida por la fe cristiana, que es la vida del más allá, eterna.

Que este paso se simboliza en el puente, que cumple su función de unir las dos orillas.

Que al llegar a la orilla del más allá se inicia una nueva vida. Vida representada en esa cruz dentro del círculo divino. Vida que se potencia y adivina en cada uno de sus cuatro brazos adornados con el símbolo ancestral de la pata de la oca o runa de la vida.

Leo el mensaje de fe que la persona que aquí estuvo enterrada nos comunica a las generaciones actuales.

Hay una nueva vida después de la muerte, nos dice.

Esto se nos dice. Este es el mensaje importante para quien encargó, hizo y moró en este sepulcro. 

Pentalfa invertida a los pies del difunto.

Arquería a modo de puente en el frontal. 

Cruz con la pata de la oca o runa de la vida en sus cuatro brazos.



2 comentarios:

  1. El Numero 8 los arcos que cuento en el lateral

    Es por excelencia el “número de la Resurrección”.

    Su significado es “sobreabundancia”, símbolo de “nueva vida”. Resurrecciones

    En la Biblia se registran ocho resurrecciones específicas sin contar la de Jesús. ( otro tipo de resurrección eterna)

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    1. Muy de acuerdo, Francisco. Se me escapo este detalle que está en plena sintonía del paso de la vida perecedera a la eterna.

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