lunes, 11 de enero de 2016

EL TRIÁNGULO DIVINO

EL TRIÁNGULO DIVINO

Por Simeón Hidalgo Valencia (11 de Enero de 2016)




Hay tres iglesias, una en cada valle: Izagaondoa (San Martín de Guerguitiáin), Unciti (San Martín de Artáiz), Lónguida (Santa Colomba de Meoz), a las que he acudido muchas veces, pero especialmente en momentos de equinoccios y solsticios del año pasado, para estudiar su alineación con respecto del sol y comprobar el momento que el maestro constructor de cada cual hizo su replanteo.

En distintos artículos lo he comunicado, junto con la maravilla natural de poder visualizar los primeros rayos de luz de la amanecida penetrando por la ventana absidial. La luz saca al interior del edificio de la oscuridad y lo llena, por momentos, de una luz dorada que se asemeja al misterio.

También en estos edificios humildes del románico rural, sencillos, a la medida del pequeño caserío en que se encuentran, formados en planta simplemente por el rectángulo de la nave y el semicírculo del ábside, la luz es importante. No sólo en las grandes catedrales románicas o góticas.

En busca de la luz fui y a la luz encontré en amanecidas despejadas y la luz me llenó y guardé silencio ante tanta natural belleza y en el silencio conecté con algo que está más allá, en otra dimensión, pero que en estos lugares se manifiesta de manera especial.

Me acerqué con ojos de estudioso y como tal comprobé que la iglesia de Santa Colomba se replanteó con el solsticio de invierno, en el nuevo renacer del sol. Comprobé también que el maestro de la iglesia de San Martín de Artáiz  trazó su eje este oeste en uno de los dos equinoccios. Pongamos en el de primavera por eso del mejor tiempo. Comprobé igualmente que el maestro Petrus de Guerguitiáin replanteó su iglesia de San Martín en el solsticio de verano.

Tres iglesias. Tres momentos. Tres… Todas orientadas al Este, pero en un abanico de + - 47º que va desde los 76,5º a los 113,5º con relación al norte. Me llamó la atención que estas iglesias tan cercanas entre sí apuntaran cada una a los puntos clave de la salida del sol a lo largo del año y empecé a sospechar que algo tendrían en común además del milagro de la luz, aunque no sabía qué. Comencé a meter fichas en mi mente y a dar vueltas en mi cabeza porque estaba seguro de que había algo más.

Hasta que sobre el mapa las visualicé y comencé a medir y a hacer cálculos y a unir puntos. Lo descubrí. Me quedé perplejo y pensé: ¡Casualidad! o lo que veía ¿fue premeditado, programado y calculado?

Uní los tres edificios. El resultado: ¡EL TRIÁNGULO EQUILÁTERO! En cada vértice una huella espiritual ancestral. Armonía, Divinidad, Proporción[1] o… 


… ¿simplemente pura casualidad?



6 comentarios:

  1. ¿Que queda justo en medio de los 3?

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  2. El centro lo ocupa actualmente el campo. Ni poblado, ni edificio, ni crucero, ni... Se sabe que existieron pueblos que desaparecieron totalmente y de hecho algunos vecinos encontraron piezas religiosas, capiteles, al trabajar los campos, pero no saben exactamente donde, porque fueron sus abuelos los que lo encontraron. Hay que investigar, por si acaso.

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  3. Sr. Simeón, he disfrutado un buen tiempo repasando tu bloc desde Miami. Eso del triángulo equilátero con su Armonía, Divinidad y Proporción entre Meoz, Artaiz y Guerguitián, como que eleva hacia nuevos horizontes espirituales a quienes "por la gracia de Dios" nacimos por esas tierras.
    Gracias. Espero disfrutar ya este mes de las vistas y vibraciones de la Iglesia de Artaiz, de Izaga y de La Higa que no dejan de mirarnos y nos invitan a mirarlas.
    Gracias. Te tendremos que reconocer como uno de los habitantes que mejor nos pones en el mapa como un punto de referencia luminoso. Levantas la autoestima de todos los que nos movemos dentro de ese triángulo tan singular.

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  4. Estimado Esteban.
    Muchas gracias por todo lo que dices. Tu parecer me anima a seguir trabajando en este camino en la medida que en cada momento pueda.
    Será un placer volver a verte sea por Artáiz, por Izaga o por algunas de las visitas que organizamos desde la Asociacion Grupo Valle de Izagaondoa.

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