jueves, 15 de junio de 2017

SANTA COLOMBA DE MEOZ. ¡UNA VEZ MÁS!

SANTA COLOMBA DE MEOZ. ¡UNA VEZ MÁS!

Por Simeón Hidalgo Valencia (15 de junio de 2017)

No le falta razón a la Sra. Sagrario cuando levanta la voz una y otra vez, desde hace unos años, para que su querida ermita de Santa Colomba de Meoz sea convenientemente restaurada y quede libre del adosado que en su día fue vivienda del ermitaño adosada a la fachada sur de la iglesia que hoy día se ha convertido en auténtico peligro, tanto para los romeros del lugar como para los frecuentes visitantes que se acercan a visitarla.

No le falta razón, y una vez más me ha llamado con la esperanza de que alguien haga algo, pues tanto en Príncipe de Viana como en el Arzobispado, como incluso en su propio ayuntamiento de Lónguida no la hacen caso.

No le falta razón, digo, porque por enésima vez he acudido a su llamada y he vuelto a ver el progresivo deterioro que este recinto adosado está sufriendo con el paso del tiempo.

No le falta razón, porque cualquier día se desplomará y quieran los hados que no pille a nadie debajo, porque entonces la única que podrá hablar es la Sra. Sagrario. Los demás “irresponsables” del patrimonio invocarán escusas para lavarse las manos y para que no les pille a ellos ninguna responsabilidad.

La Diócesis invocará que no tiene dinero, pero no ha hecho ascos a inmatricularla a su nombre.

Príncipe de Viana invocará que depende de las decisiones de los políticos de turno.

Los políticos de turno dirán, y lo dicen, que si es oficialmente del Arzobispado, que lo arreglen con su dinero. 

Y tanto unos como otros, echando la pelota al tejado del vecino, dejan de lado lo principal. Que este edificio románico es patrimonio de todos y que hay que remozarlo y librarlo del cáncer que actualmente tiene y la única que parece darse cuenta de tal enfermedad parece ser la Sra. Sagrario.








martes, 13 de junio de 2017

DE ROMERÍA A IZAGA-2017

DE ROMERÍA A IZAGA – 2017

Por Simeón Hidalgo Valencia (13 de junio de 2017)

Son casi las 8 horas del domingo 11 de junio de 2017, cuando desde el recogido silencio depositado en la tumba, se levanta hacia Izaga una oración por los que en otro tiempo en las casas de Urbicáin se preparaban, cual romeros, para cumplir con el rito de subir a pedir el amparo de San Miguel Arcángel.

Eran otros tiempos en que la vida pululaba por sus calles, aunque hoy se ha convertido en ruina y yace en el peligroso silencio y deterioro de sus casas abatidas progresivamente por los suelos. Sólo en la granja se nota actividad.


Pero hoy, 11 de junio de 2017, las calles apartaban sus escombros al paso de los romeros, que en goteo, las atravesaban entre murmullos de oraciones. Porque hoy  Urbicáin también ha sido punto de salida hacia Izaga y meta de llegada para depositar en sus ruinas una posible esperanza de que sus descendientes no lo dejen desaparecer del mapa. Hoy han sido dos los romeros que desde este despoblado casco han cumplido con el rito y reanudado, después de muchos años, la tradición penitencial.


Yo, que he sido testigo, lo valoro no sólo desde el punto de vista espiritual, sino como defensor del patrimonio, también desde ese punto de vista, pues su conservación es vital para la vida amenazada en varios lugares del valle de Izagaondoa y lo considero un pequeño, pero gran gesto, por recuperar desde la memoria de los descendientes de Urbicáin la vida para el lugar de sus antepasados y la emoción es algo inevitable.

Una pequeña cruz prestada, que no la original de Urbicáin, fue portada hasta Izaga haciendo el camino con la de Turrillas y la de Induráin y fue la décima de entre las que este año estaban presentes en la ceremonia de la bendición de los campos.

 Despedidos los romeros de Urbicáin me acerqué hasta Ardanaz con la curiosidad de ver quiénes y cuántos serían los penitentes entunicados portadores de la cruz hacia el monte, pues la edad y las enfermedades van haciendo mella en los que aún se atreven a realizar este esfuerzo y sí, allí estaban las cruces preparadas en el zaguán de algunas casas. Buen signo. Aunque ha habido refuerzos desde Gernika y mientras el cuerpo aguante toda ayuda es positiva a falta de que otros más jóvenes que se apunten y sigan con esta tradición, aunque ya sabemos que la vida cambia y tampoco hay que agarrarse al pasado porque sí. Nuevas formas surgirán, seguro. 




Como ya no puedo hacer esfuerzos de subir por caminos de montaña en Zuazu me planté haciendo dedo para subir a la ermita-basílica de San Miguel y fue Rafa de Ardanaz y sus amigos de Gernika quien me subieron y en la subida nos topamos con los romeros de Zuazu, Lizarraga, Reta, Artáiz y Urroz haciendo la parada obligada de oración mirando hacia el santuario de la Virgen de Uxue y desde Izaga la dulce paloma recibió agradecida sus oraciones. Especialmente hoy que se podía ver con bastante nitidez la atalaya navarra presidida por este santuario mariano.



Es el último repecho, que los romeros encaran con nuevos ánimos desde todos los puntos de ascenso y llegan y saludan a su protector en la cumbre y colocan las cruces blancas parroquiales junto al altar y llegan los penitentes desde Ardanaz y los de Iriso y los de Turrillas y los de Induráin y los de Urbicáin  y los cantos se suceden y en la misa se recuerda a los que ya no pueden subir físicamente porque nos han dejado, pero que en la mente de sus seres queridos y de los que los hemos conocido están presentes.


Todo el valle en las alturas. Saludos. Charlas amigables. Sana convivencia que, como pidió el párroco, ha de mantenerse en el día a día en el valle.
  
Y la bendición de los pueblos y sus gentes y de campos al norte, al sur, al este y al oeste y el descenso de unos a la rutina diaria en el valle, mientras otros nos quedamos para seguir la fiesta en la comida que los de Induráin preparan todos los años. Y a los postres el sonido de un acordeón nos invita a cantar en buena armonía y convivencia. Todo casi perfecto, pues siempre hay algún punto que mejorar para que la convivencia sea plena. Quien lo tenga que reflexionar…





Son las 18 horas y los últimos romeros se despiden de su arcángel protector, señor de la cumbre de Izaga y los cantos gozosos se repiten y se cierra la puerta y San Miguel (Amo y Criadico quedan al silencio de la cumbre) y los romeros de Urbicáin, junto con los de Induráin, descienden a sus pueblos. 



Hasta el año que viene, nos dicen. 

Agur.

viernes, 2 de junio de 2017

LA IGLESIA DE SANTA EULALIA DE LIZARRAGA DE IZAGAONDOA-III LOS RETABLOS DEL SIGLO XVI

 LA IGLESIA DE SANTA EULALIA DE LIZARRAGA DE IZAGAONDOA - III

LOS RETABLOS DEL SIGLO XVI

Por Simeón Hidalgo Valencia (02 de junio de 2017)


En este tercer artículo sobre la iglesia de Santa Eulalia de Lizarraga de Izagaondoa expongo lo relativo a los retablos del siglo XVI que fue el punto 6º de la charla que impartí en abril, dentro de las actividades del proyecto mecna Lizarraga-2017.
  
Los retablos de finales del siglo XVI nos pueden dar una idea de la transformación que sufrió la iglesia medieval en ese momento, según las normativas del concilio de Trento (1545-1563) pues contaría ya con sacristía, púlpito, coro, torre y posiblemente con dos capilla laterales que albergarían los retablos dedicados a San Antón y a Santa Catalina. No sabemos si el ábside de la iglesia era circular o recto. Personalmente me inclino por esta segunda opción, a juzgar por las iglesias cercanas de Idoate e Iriso que corresponden a la misma época y lo tienen recto. En el ábside se colocó el retablo mayor dedicado a la santa titular Santa Eulalia de Mérida.
Hoy día los tres aparecen, con acierto, colocados en la cabecera de la actual iglesia. Por su estilo pudiera haberse tallado hacia la segunda mitad del siglo XVI, pues se aprecian detalles del renacimiento plateresco y de la influencia romanista tendentes a imitar las formas de los grandes artistas italianos de renacimiento romano, tales como Miguel Angel y Rafael caracterizándose, dentro del manierismo, por su monumentalidad y potentes anatomías.
El retablo es la expresión artística de un momento determinado en el que se exponen tallados o pintados, sean pasajes de la vida de Jesús o del santo titular de la iglesia cuya vida serviría de ejemplo a los feligreses. Las personas proclamadas santas por la Iglesia son modelos que los fieles del lugar tienen para vivir mejor su fe en Jesús. Son modelos que nos conducen a Dios, como veremos al observar la propia disposición de sus escenas.

1º. Partes de un retablo:
Técnicamente y para situarnos conviene conocer las divisiones o partes de un retablo, donde se visualizan pisos y calles, como si fuera una casa de varias alturas o una ciudad. El retablo mayor de Lizarraga se compone de Banco, Dos pisos y del Ático y tiene tres calles, siendo la principal la central, donde se colocarán los elementos más destacados del mismo. Sagrario, Expositor, Patrona titular, Calvario y Padre Eterno. 
El banco es la parte baja del retablo donde se sostiene todo el resto. En el centro se ha situado el Sagrario
Los pisos del retablo mayor de Lizarraga son:
Primer piso
                                           Segundo Piso
                                                El ático 
Las calles del retablo mayor de Lizarraga son:

                                        Calle lateral izquierda  
                  
                                                Calle central 
                      
                                         Calle lateral derecha            

Para ejecutar un retablo eran necesarios tres tipos de maestros o gremios.
En primer lugar el maestro escultor o pintor si las escenas se realizarían talladas en madera o pintadas sobre lienzo. En segundo lugar el maestro carpintero que ensamblaba cada una de las partes o cuerpos del retablo. En tercer lugar el maestro pintor, dorador y estofador que policromaba las tallas y dejaba el retablo terminado y daba vida a través del color a las escenas. A veces, entre que se montaba el retablo y se pintaba pasaban bastantes años debido a la economía de cada lugar, pues eran trabajos más bien costosos. Para hacernos una idea de lo que digo pongamos como ejemplo el lugar de Redín,  del Valle de Lizoain-Arriasgoiti. El retablo está montado, pero sólo aparece policromado el sagrario.

Retablo rococó del siglo XVIII de Redín, dedicado a San Andrés.

2º. Datos que conocemos sobre el retablo mayor que aparece en el inventario de 1701:

-Estaba esculpido y montado antes de 1599.
-La Licencia y el contrato de la pintura del retablo tiene lugar el año 1594.[1]
-El contrato para dorar y pintar el retablo se hizo con “Juan de Frías, pintor”. [2]
-En 1602 “El cesionario de Juan de Frías, pintor, reclama el pago de los 337 ducados, que la primicia le debe por la pintura y dorado del retablo.” [3]
-En 1606 Juan de Frías Salazar, pintor, “había hecho la pintura y dorado del sagrario, tasado por Juan de Landa en 3.815 reales.” [4]
-En 1615 pleito contra “Juan de Frías Salazar, pintor, vecino de Olite, el cual se comprometió a pintar y dorar el sagrario y retablo de Lizarraga y después de siete años, sólo ha hecho el sagrario a pesar de que se le acude con las rentas de la Iglesia.” [5]
-Como Juan de Frías no hace el resto del retablo mayor se contrata la obra con Miguel de Armendariz, quien la realiza, pero su hijo Juan Andrés de Armendariz, pintor de Pamplona, donatario de su padre entabla pleito en 1658 “contra los primicieros de Lizarraga cabe Urroz (Izaga) sobre el pago de la obra de pintura y dorado del retablo principal de la iglesia, que había hecho el difunto” Miguel de Armendariz. [6]

3º. Contenido del retablo mayor:

1º. El Banco: En la calle principal del banco se sitúa el sagrario. Ya conocemos algo de su historia. Fue la parte del retablo que Juan de Frías Salazar pintó y doró.

A los lados del sagrario pinta la figura de Juan Bautista, precursor de Jesús y la pintura de San Sebastián, mártir. San Juan Bautista en el lateral izquierdo, según miramos, porta una cruz con una filacteria donde se lee “ECCE AGNUS DEI” (Este es el Cordero de Dios) que aparece sobre un libro llevando el estandarte de la victoria sobre la muerte. Esta representación la podemos ver en una de las claves de San Miguel de Izaga, en la iglesia de Reta o en la pila bautismal de Turrillas, dentro del Valle de Izagaondoa. 
     
                             
                                        San Juan Evangelista                      
                                   
                                               San Sebastián.

El sagrario contiene el cuerpo de Jesús en su interior, que se da como alimento a los cristianos. En su puerta se le representa simbólicamente como el pelícano que según la creencia popular en caso de carestía del alimento se abre el pecho para alimentar con su sangre a los polluelos.

En las calles laterales hay que destacar en el banco las figuras de dos de los evangelistas. San Mateo y San Juan que están, como escribanos, apuntando el relato de la Buena Noticia, del Evangelio.

  
                                          San  Mateo.                                          

San Juan.

En el centro de las calles laterales dos alegorías que nos muestran por una parte la vida, representada en el cántaro de agua que porta una figura humana desnuda y  por otra la muerte simbolizada por la calavera que otra figura humana desnuda nos muestra.                    
                                           
                                                  La vida. 
                                         
                                                 La muerte.

En los extremos dos jóvenes titanes, atlantes, sostienen con su enorme fuerza todo el entramado del retablo y nos entroncan con la mitología clásica griega, siendo uno de los muchos detalles del renacimiento de estilo plateresco español que se muestran en este retablo.

El dios Atlas fue condenado por Zeus a cargar con la Tierra.


2º. El primer piso:
            
En la calle central del primer piso está el Expositorio. Es el lugar donde se coloca en alto la custodia con la Sagrada Hostia en algunas ceremonias litúrgicas para ser adorada. Hay que destacar dentro de esta liturgia el día del Jueves Santo.

A los lados, igual que en el sagrario, aparecen tallados el primero de los apóstoles, San Pedro y el último, San Pablo. Ambos con los atributos representativos. Las llaves del Reino y un libro abierto en San Pedro y la espada y un libro cerrado en San Pablo.

San Pedro
San Pablo

Sostienen el expositor sobre sus hombros otros cuatro pequeños atlantes. Mientras que cabezas de ángeles, como en el Arca de la Alianza, también la adoran.

En este ambiente eucarístico la tabla de la izquierda representa la institución de la Eucaristía en la Última Cena. Jesús, rodeado de sus doce apóstoles celebra la pascua judía con el cordero, el pan ácimo, sin levadura y el vino.
Jesús sostiene en su mano derecha el pan, que el escultor represente como una Hostia, y lo reparte diciendo “Tomad y comed  porque esto es mi cuerpo…”

La escena de la derecha representa una parte del Vía Crucis, del camino de la cruz hacia el calvario, donde Jesús fue crucificado. En una misma composición podemos intuir tres de las estaciones del mismo: la 5ª estación en la que el Cirineo  ayuda a Jesús a llevar la cruz, la que representa a La Verónica con el paño con el que ha limpiado el rostro de Jesús y la en el momento en que Jesús cae por segunda vez.

2º. El segundo piso:

Este piso está dedicado a exaltar las virtudes de la Santa titular de la parroquia. Santa Eulalia de Mérida o Emeritense. Se la representa en la calle central cual matrona romana portando un libro  con su mano izquierda mientras que con la derecha sostiene la palma del martirio por ser fiel a su fe en Jesús rebelándose desde sus cortos 12 años, era una niña, ante el decreto del emperador Diocleciano del año 304 que prohibía a los cristianos el culto a Jesús y mandaba adorar a su persona como dios y ofrecer a los dioses paganos las ofrendas del pan y quemar incienso en su honor.
En los laterales se talla a una mujer y un hombre desnudos portando cestos con frutas al estilo plateresco, símbolo del triunfo y su desnudez nos podría indicar el estado desapego de lo terreno para alcanzar la visión de Dios por medio del martirio.


En la escena de la izquierda se representa a la niña Eulalia, como mujer adulta, presentándose ante el gobernador Daciano para protestar por el decreto del emperador. Una niña de familia noble cristiana, pues su padre era el senador romano Liberio, se atreve a defender la libertad de culto en épocas de persecución  y ante la negativa a cumplir lo decretado, que supondría renegar de sus creencias cristianas, es torturada.

En esta escena tenemos un detalle que nos sirve para situar la época en que este retablo se talló. Por la documentación sabemos que el contrato para pintarlo y dorarlo se hico en el año 1594 por lo que años antes se haría el correspondiente a su talla. Podemos pensar que se talló en tiempos del reinado de Felipe II de España y IV de Navarra (1556-1598). ¿A qué detalle me refiero? Al joven situado en la mitad inferior izquierda de la escena, que aparece vestido, a diferencia del resto de personajes con la indumentaria de la moda masculina de esa época. Sombrero con pluma, jubón, calzón, calzas largas y bragueta.

En el retablo de Indiuráin también podemos observar detalles que no cuadran con la escena representada de la circuncisión de Jesús.
                                                      
                                                     Induráin.[7]

Siguiendo con el relato de la vida de Santa Eulalia, la escena de la derecha representa su martirio el día 10 de diciembre del 304.
La tortura es a base de golpes con varas de hierro y para producirle más dolor  colocan antorchas encendidas sobre las heridas. Al prender el fuego en su cabellera muere quemada y asfixiada por el humo.
Eulalia es un nombre griego que se compone de EU=Bien + LALOS=Hablar, lo que daría como significado “LA QUE HABLA BIEN”[8], como lo demostró con su corta edad de 12 años ante los poderosos.

Santa Eulalia con la palma del martirio.


3º. El ático:


La calle central del ático lo ocupa la escena de la crucifixión de Jesús. En el monte Gólgota o de la calavera y sobre el paisaje del anacrónico urbanístico de Jerusalén resalta en el primer plano inferior la calavera, la muerte. En un segundo plano se alza Jesús crucificado ya difunto y a sus extremos la figura de María, la madre de Jesús, que mirando desde lo alto a las gentes que contemplamos la escena nos recuerda con su brazo izquierdo bajado y su dedo índice extendido señalando la calavera, que moriremos también, como se nos indicaba también en el Banco del retablo, pero al mirar hacia el apóstol Juan el movimiento de su cuerpo nos dirige a la contemplación devota y silenciosa de Jesús muerto en la cruz.
                                
                                     Santo Obispo ¿?   
                                
                                                  San Esteban

A ambos lados del calvario se representan a dos personajes santos. El de la derecha es San Esteban, uno de los siete diáconos que eligieron los apóstoles en la asamblea de los creyentes para realizar necesidades más de la vida diaria, como atender a las viudas en su asistencia cotidiana, mientras que los apóstoles se dedicaban a la oración y al evangelio. Fue el primer mártir. Por ello se le representa con un libro abierto, representando la palabra de Dios y sobre él unas piedras, pues fue, según la costumbre judía, lapidado como blasfemo. En la mano izquierda porta la palma del martirio como símbolo de la victoria de la fe.
El personaje de la izquierda es un obispo, aunque no lleva ningún símbolo que nos permita saber de quién se trata. ¿San Agustín? 
                                   
                                                  Adán. 
                                                 
                                                    Eva.

Ocupan los extremos del ático la referencia a los orígenes de la humanidad, según la Biblia. Adán y Eva en el Paraíso Terrenal. Cada cual bajo un árbol. Adán bajo el árbol de la Vida. Eva bajo el árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, tentada por la serpiente. Como de un árbol vino la muerte, del árbol de la cruz vino la vida, en alusión al triunfo de Jesús sobre la muerte y su resurrección.


Remata el retablo el frontón por el que asoma el Padre Eterno, como emperador del mundo mirando hacia los fieles, bendiciendo y portando en su mano izquierda la corona de su rango.


4º. Los dos retablos laterales:



En el lateral derecho del presbiterio está el retablo de Santa Catalina de Alejandría, que forma parte del inventario citado de 1701. Contemporáneo del retablo mayor, estaría colocado en alguna capillita lateral realizada en el muro de la iglesia medieval, como el existente en la iglesia de San Martín de Artáiz fruto de las obras de remodelación de la iglesia medieval a consecuencias del concilio de Trento. 

Santa Catalina de Beróiz.

Lo mismo que el correspondiente a San Antón, que actualmente se sitúa a la izquierda del retablo mayor.

           
 San Antonio es uno de los santos más populares. (251-356) Egipto. Fundador de la vida eremita, vivió como asceta. Popularmente en nuestros pueblos se le considera el patrono de los animales y en su día, el 17 de enero, se les bendice. Se le representa con un cerdo a sus pies, pues en la Edad Media tenían la costumbre de dejar cerdos sueltos por las calles para que la gente los alimentara y luego se mataban y se repartía su carne entre los pobres. Es característica del hábito de los antonianos la TAU que llevan en el pecho, que es la última letra del abecedario hebreo y con esta marca se señala a los elegidos. 


Porta un libro abierto en el que la primera palabra es NOMEN

¿Seremos dignos de figurar en el libro?

                         Libro de San Antón: Nomen.

[1] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/203- nº 25  48folios
[2] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/162- nº 28  28folios.
[3] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/176- nº 4  40folios.
[4] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Garro. C/203- nº 25  48folios.
[5] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Mazo. C/532- nº 2  41folios.
[6] Archivo Diocesano de Pamplona; Secr. Ollo. C/830- nº 1 52 folios.

[7] http://simeonhidalgo.over-blog.com/article-curiosidad-tecnica-en-el-retablo-de-indurain-64471202.html
[9] MIKEL ZUZA; Izaga en el corazón, Asociación Grupo Valle de Izagaondoa, Editor Simeón Hidalgo Valencia; Pamplona 2016;págs.:. 90-106