URROZ-VILLA: GRABADOS Y SÍMBOLOS
Por Simeón Hidalgo Valencia (26 de Noviembre de 2015)
Este artículo es parte de la charla que impartí el día 12 de Noviembre
en Urroz-Villa dentro del programa de actividades de las Ferias de San
Martín-2015, celebradas los días 14 y 15 del mes en curso, que tuvo por título “GRABADOS Y SÍMBOLOS EN LAS FACHADAS DE
URROZ-VILLA Y SU COMARCA”.
El artículo publicado anteriormente “¿ESTUVO
LA REINA DOÑA BLANCA EN LA NOBLE VILLA DE URROZ?” formaba parte de la misma. [1]
Hagamos ahora el recorrido por las calles de Urroz-Villa deteniéndonos
a contemplar los grabados de sus fachadas, comenzando por la casa Nº2 de la Plaza de El Ferial.
RECORRAMOS LA PLAZA DE EL FERIAL:
CASA Nº 2:
En la clave de esta casa, además del
emblema de la villa, vemos lo que quisiera ser un escudo nobiliario, que no lo
es, con unas líneas góticas que encierran
a 10 estrellas que rodean a una cruz griega formada por 4 hojas, que
ocupa el centro. Al exterior se han colocado 5 flores de lis perfectamente trabajadas.
En cuanto a la línea de cierre de las 10 estrellas y de la cruz está
realizada a manera de ventanas góticas geminadas de arco conopial como se ve en
la ventana derecha de la casa Sarasíbar. El perímetro de cierre está construido
con tres ventanas. Una vertical y dos horizontales.
La cruz marca la condición religiosa de los habitantes además de ser
señal que protege la entrada de la casa contra todo tipo de males.
Espirituales, físicos o económicos.
Las diez estrellas de ocho puntas, además de ser soles que dan la vida,
pueden representar los diez mandamientos que el cristiano ha de tener en cuenta
para vivir como tal.
La flor de lis se repite por cinco veces. De por sí es uno de los
símbolos que representan la vida y que protegen a los moradores, dado que en el
fondo es la runa de la vida o pata de oca que se ve grabada en sillares de
numerosos edificios medievales.
La
flor de lis no sólo era empleada por los nobles, reyes o altas dignidades
eclesiásticas, sino que también con este carácter protector aparece en
situaciones más humildes grabadas, por ejemplo, en el patio interior del
palacio de cabo de armería de Artáiz, en el dintel de la puerta que da acceso a
las cuadras. Su presencia recuerda las buenas y malas rachas que podía sufrir
la propia economía de los señores de Aldunate representada en este caso por sus
animales domésticos que formaban parte de la riqueza de tales señores.
Esta realidad de prosperidad y ruina, de vida y muerte se refleja en
que las flores de lis aparecen tanto hacia arriba como hacia abajo. Hacia arriba, vida y prosperidad. Hacia
abajo, muerte y ruina. Como vemos también está presente la flor hexapétala
comentada anteriormente.
En el
Valle de Izagaondoa son dignas de admirar las dos flores de lis talladas en
sendos capiteles de la iglesia de Iriso. Como en Artáiz, una, hacia arriba,
simboliza la vida. Otra, hacia abajo, simboliza la muerte.
Volvamos a la clave de Urroz.
¿Qué pueden simbolizar las 5 flores de lis? Si interpretamos que las 10
estrellas representan a los 10 mandamientos de la ley de Dios, cabe pensar que
las 5 flores de lis representen a los 5 mandamientos de la Santa Madre Iglesia,
como aprendimos de pequeños los que estudiamos el catecismo. La interpretación
de este grabado, que no escudo, cobra sentido espiritual y muestra la fe de las
personas que construyeron esta casa.
También en lo alto de la Higa de Monreal está la flor de lis en la
portada medieval de la ermita de Santa Bárbara. Portada original de la iglesia
del desaparecido lugar de Garitoain, cerca de Monreal.
Se
graba igualmente en algunas pilas bautismales aludiendo a la nueva vida que
recibe el bautizado. Es de admirar la pila bautismal de Najurieta donde también
aparece este bello modelo.
Sirve
también de protección a los moradores de las casas, como se ve en la entrada de
la antigua encomienda sanjuanista de Induráin.
También está representada en trabajos de
forja como por ejemplo en la verja de la iglesia de Alzórriz o en fachadas de
casas civiles como en Villanueva de Lónguida y en claves de casas, como en el
señorío de Liberri.
Pero
los que acudan a la iglesia de Urroz o los que vinieron a la visita que la
Asociación Grupo Valle de Izagaondoa organizó el 17 de Octubre pasado,
conocerán que también dentro de la iglesia hay una pieza de piedra que contiene
cuatro flores de lis. En este caso todas de carácter positivo. Me refiero al
sagrario gótico de piedra que está colocado en la capilla bautismal empotrado
en la pared norte. Es originario de Galdúroz, lugar del valle de Lizoáin-Arriasgoiti.
Los símbolos en él representados se orientan todos hacia la cruz. La
cruz, que se representa desde el origen de la humanidad en todas las culturas,
se convierte en el símbolo más importante para el cristianismo, pues en una
cruz murió Jesús y, por ello, la cruz, que en tiempos de los romanos era
instrumento de tortura y de muerte, se transforma para sus seguidores en signo
de vida. Caminando hacia este motivo central a ambos lados se representan
simétricamente y por este orden de abajo hacia arriba: Una flor de lis, un ave,
otra flor de lis, otra ave y un pez. Todas estas figuras actúan como metáforas
que hay que saber descifrar, pues no se limitan a ser una simple flor, ave o
pez, sino que están en consonancia y hacen relación a lo que en el sagrario
contiene en su interior según la fe católica: Al mismo Jesús.
La
flor de lis representa la vida.
El
ave, que se parece a una paloma, representa a la persona cristiana, lo mismo
que se puede ver en uno de los capiteles de San Martín de Guerguitiáin.
El pez
desde los comienzos del cristianismo se convirtió en la clave de la que se
valían los cristianos, en tiempos de persecución y clandestinidad, para darse a
conocer como seguidores de la nueva religión, pues con las letras de la palabra
pez en griego se formó un acróstico que la definía, como se puede ver en esta
imagen tomada de Internet.[2]
En la
iglesia de Artáiz también se representó
por dos veces la figura del pez allá por el siglo XII, auque sólo quien se fije
atentamente lo descubrirá en uno de sus canecillos.
También, quizás ya en el XIII, se representó
en el guardalluvias de la inundada iglesia de Orbáiz.
Más
moderna es la representación que la cuadrilla de canteros de D. Manuel
Villamarín, realizó a mediados del XX cuando rehabilitaron la iglesia de
Najurieta. Entre los nuevos motivos que
tallaron se encuentra el pez.
El significado o mensaje cifrado en este sagrario de Galdúroz sería el
siguiente: Para que el cristiano (ave) tenga vida (flor de lis y cruz) ha de
profesar la fe en Jesucristo, hijo de Dios y su salvador (pez).
En la
parte superior de la ventana geminada que se abre sobre la portada de la casa
nº 2 de la Plaza del Ferial podemos observar dos símbolos más. El que se ve a
simple vista es un Monograma de Jesús realizado en letras góticas. En él
aparecen la I, la H y la S, que hace relación al nombre en griego de Jesús = Ιησούς (en mayúsculas ΙΗΣΟΥΣ).[3]
Las tres primeras letras son La Iota, la Eta, que al parecerse a la H
castellana se transforma en ella y la
Sigma que toma la forma de nuestra S. Así pues aquí está representada la
abreviatura de Jesús.
A veces el artista juega
con las letras y, como aquí, la primera se puede interpretar como una J, cuyo
rasgo superior se transforma en una cruz. Después veríamos una Hache cuyos
rasgos inferiores curvos florecen.
Entrelaza a los rasgos verticales de las
letras citadas se ve la S, que a veces se convierte, en una serpiente, como
podemos ver en Artajo. Serpiente con carácter positivo en este caso.
Como se había perdido el
origen griego de esta figura y se acomoda a la grafía latina, se interpreta de
distintas maneras: Iesus Hominum Salvator (‘Jesús salvador de los hombres’, en latín); Iesus Hierusalem Salvator (‘Jesús salvador de Jerusalén’); In Hoc Signo vinces (‘con esta señal vencerás’).
En Urroz son varias las casas que tienen o
tuvieron el monograma de Jesús. Lo conservan perfectamente visible la casa
Bastida y la casa Sarasíbar. En pésimo estado de adivinan los de la casa Pedro
Ochoa que marca el nº 24 y la actual casa nº 16 que es la tienda-estanco. En
casa Lujea la clave está completamente perdida, pero pudiera haber tenido
también este monograma.
En la comarca son bastante frecuente ver
monogramas de Jesús también en las claves de las casa. Pongamos por ejemplo los
lugares de Ardanaz de Izagaondoa, el ya citado de Artajo, Induráin, Liberri,
Lizarraga, Lizoáin, Lumbier, Meoz, Murillo Berroya, Murillo de Lónguida,
Orradre y Salinas de Ibargoiti, amén de los del valle de Urraúl Alto. Veamos
cinco de ellas.
Liberri
Lizoáin
Lizarraga I.
Murillo L.
Meoz
CASA Nº 20
En el
dintel de esta casa, construida o reformada el año de 1855 como nos informa el
detalle tallado que ostenta, podemos ver una especie de custodia en cuyo
círculo se graba la cruz. Evidentemente este es un signo de vida y de
protección.
A sus lados, colocados simétricamente podemos descubrir la
representación de dos gotas de agua. Símbolo igualmente de la vida.
Pero
en el Valle de Izagaondoa lo volvemos a encontrar sobre uno de los dinteles de
ventana de la casa-palacio Merkatari, igualmente colocadas a ambos extremos de
otro signo protector como es el lucero de ocho puntas cuyos extremos florecen
en forma de hojas.
Símbolos de protección, de prosperidad y de vida que se graban en
dinteles de puertas y ventanas para evitar desventuras entre los moradores de
las casas, sean personas, sean animales.
CALLE SANTO TOMÁS:
CASA Nº 1
La
gran casa, cuya fachada principal se abre a la calle de Santo Tomás y que lleva
el nº 1 también tiene su dintel grabado
dando cuenta de que:
ESTA CASA REEDIFICARON
FRANCISCO RUIZ Y JOAQUINA
ORTIZ EL AÑO 1868
La llaman la casa Tony. Los personajes citados son los abuelos de los
actuales moradores.
Debajo
del texto y de la fecha aparece este signo. Un círculo símbolo de la totalidad
y el signo matemático del infinito. Claro mensaje de amor y de fidelidad
eternos de este matrimonio formado por Francisco y Joaquina, en clara sintonía,
también, con la doctrina de la iglesia católica sobre el matrimonio.
Quienes hayan comprado y leído el libro “Las
claves de Izagaondoa” o acudido a las visitas guiadas organizadas este verano
de 2015 para conocer la fachada de la iglesia de Lizarraga de Izagaondoa y
visitar igualmente las salas abiertas del Petrus Museum, recordarán que en el
capitel en que se talla magistralmente la idea que en la Edad Media quería
inculcar la Iglesia a los fieles sobre el matrimonio como sacramento, aparece,
bajo las figuras del hombre, del sacerdote y de la mujer, un entramado de lazos
que rodean también al signo del infinito, para dar a entender que desde la
perspectiva de la Iglesia el matrimonio es para siempre, indisoluble. Sólo
deshará los nudos la muerte de uno de los dos cónyuges. “Lo que Dios unió no lo separe el hombre”[4]
CASA Nº 2:
La
casa contigua al nº 1 presenta en su dintel una clave donde se lee claramente
AÑO 1753.
Lo que ya no se divisa tan nítidamente, porque da la impresión de que
el revoque de la fachada ha tapado el dintel o que éste ha sido reutilizado, es
lo que pudiera ser una estrella de David dentro de un círculo. Este tipo de
estrella de seis puntas formada por dos triángulos equiláteros, como ya sabemos,
es el emblema del pueblo judío, que simbolizaba la alianza entre Yahvé y su
Pueblo elegido. También se puede ver aquí lo divino y lo humano, lo espiritual
y lo material, lo masculino y lo femenino que al interrelacionarse forman un
todo protegido por la totalidad del círculo.
Donde
se ve con mucha claridad este tipo de estrella es en el emblema del escudo del
Valle de Unciti. ¿Reminiscencia de una fuerte comunidad judía en época
medieval?
LA CASA BASTIDA
Esta
casa, la mejor conservada al exterior de las casas-palacio de Urroz contiene
bastantes grabados tanto en la clave de su portalón como en las ventanas. Ya
hemos visto los signos del trisquel o lazo protector e infinito que usaba el
rey Carlos III.
Fijémonos en primer lugar en el grabado de su
clave, donde ya se ha comentado que aparece el emblema de la villa de Urroz
rodeado por tres flores de lis.
Por encima del escudo una gran cruz griega florlisada dentro de un
cuadrado mixtilíneo rematado, una vez más, por otra flor de lis.
Como en la casa nº 2 de la Plaza de el Ferial se representa en la parte
inferior el escudo de la villa y por encima de él el supremo símbolo protector
de la cruz reforzando todo con el
símbolo de la vida que otorga la flor de lis. No es, por tanto, esta parte
superior de la clave ningún escudo nobiliario, pues no lo eran los habitantes
de esta casa, aunque ostentaran el emblema de la villa.
Alcemos la vista sobre esta gran portalada y
observemos los motivos tallados en el dintel de la ventana geminada.
Volvemos a encontrarnos con el monograma de Jesús. De los extremos inferiores
de la H surgen sendas palmas que enmarcan el monograma. Palmas que en este caso
pueden hablarnos también del emblema que portan los santos mártires de la
iglesia católica: La palma del martirio. De todos ellos el primero fue el
propio Jesús.
Debajo, el lazo real infinito más sencillo de
todos los que hemos visto.
El
dintel de la ventana de la derecha contiene la flor hexapétala de nuevo. Su
significado se relacionado con el Crismón. Debajo el nudo infinito protector,
uno de los emblemas de la familia real de Carlos III.
En la
ventana de la izquierda nos encontramos con un nuevo símbolo perfectamente
grabado en su dintel. En este caso es una rueda de la vida o un gran sol, que
gira hacia la izquierda, recordando a los habitantes de la casa que no todo en
la vida va a ser positivo y que con toda seguridad tendrán malas rachas, sea en
forma de enfermedad o de crisis en sus negocios. El giro hacia la izquierda
simboliza de alguna manera lo negativo.
Pero a pesar de este símbolo negativo, el resto de símbolos de esta
casa son claramente positivos. El monograma de Jesús central, el mismo
monograma a manera de flor hexapétala y los tres lazos trisqueles
correspondientes a las tres ventanas, amén de la misma clave del arco de la
puerta, así lo manifiestan.
Esta rueda giratoria se graba con mucha frecuencia tanto en las
fachadas de las casas como en los útiles y mobiliario de las mismas, como
podemos ver en arcones, bancos, sillas, armarios, etc.
En la
casa Merkatari de Lizarraga de Izagaondoa llaman la atención las dos grandes
ruedas de la vida que hay en uno de los dinteles de la misma. Recordemos que la
casa palacio Merkatari sigue el modelo constructivo de Urroz.
Parece que la talla central del
dintel nos habla de esta riqueza económica de la familia que comerciaba, según
lo aquí expuesto con el ganado y con la agricultura. Así lo veo yo al menos
observando la imagen.
En el centro, la ganadería es la que parece ocupar el primer lugar en
el comercio del ganado vacuno. Junto a ella los productos de las aves de
corral, carne y huevos, amén de los animales de carga, mulos y asnos. En los
extremos, la agricultura con los productos del campo, desde el cereal hasta las
uvas, higos o peras.
Todo ello implica, por tanto, pensar que esta familia tiene la tierra
suficiente como para permitirles dedicarse al comercio de estos productos de
primera necesidad.
En los extremos del dintel se tallan sendas ruedas solares de la vida
que nos hablan de las buenas y malas rachas que esta familia de mercaderes
pudieran pasar a lo largo de su vida, que vivirían de llevar sus productos a
las ferias y mercados de la comarca, estando presentes en los mercados que se
celebraban ya fuera en villas como las de Urroz, Monreal, Lumbier, Aibar,
Cáseda, Sangüesa o en la capital del reino, Pamplona. Buenas o malas rachas
representadas en los giros opuestos de sendas ruedas.
PLAZA TORREBLANCA
CASA JABAT
En la
casa nº 9 de la Plaza de los Torreblanca hay un detalle relativamente reciente
que nos habla de una época muy concreta de la Historia de España en la que la
devoción al Sagrado Corazón de Jesús se empieza a extender desde el siglo
XVIII. En muchas casas se ponía en la puerta de entrada la placa del Sagrado
Corazón, pues era la protección para los moradores de la misma. Ésta, en
concreto llama la atención porque en ella se atisban los escudos de Castilla,
de León, de Aragón y de Navarra. La leyenda REINARÉ. Así lo expresó el rey
Alfonso XIII el 30 de Mayo de 1913 en que consagra España al Sagrado Corazón.
En el
número 16 de la Calle de la Trinidad podemos encontrar esta otra referencia
moderna de protección de la casa.
LA CALLE CENTRO
LA CASA DE LOS TORREBLANCA
En la
calle Centro, la principal, aunque arruinada casa, es la Casa de los
Torreblanca, cuyo solar fue el de la única familia noble emparentada tanto con
los Mendinueta como con los Beaumont, del linaje de los Evreux. Luis de
Beaumont era hermano del Rey Carlos II el Malo de Ebreux.
Todavía en tiempos recientes se podía ver una de las torres del antiguo
palacio.
La fachada que se conserva, prácticamente es idéntica a la que hemos
visto en la de la Bastida, aunque sus ventanas no tienen ningún grabado.
La pieza que hay que destacar es el escudo labrado en su clave, que en
relación con el linaje de esta familia es más reciente, ya que en una de las
claves del refectorio de la catedral aparece el denominado escudo de Urroz,
pero su referencia no es tanto a la población como al señor de Urroz que, según
el Libro de Armería del Reino de Navarra, era el quinto de los Doce Linajes de
Ricos Hombres que alzaban en su proclamación y coronación al Rey de Navarra.[5]
“La quinta es, en la buena villa de Urroz,
la torre blanca; y goza en armas un escudo partido por medio, de lo alto ata
baxo, a manera de banda, desta forma e deuisas que en este escudo está de
presente pintado.”[6]
Los
cuarteles del escudo de la clave de la
casa de los Torreblanca lucen en 1º y 4
las armas del palacio de Beortegui y el LARN las denomina de La Torre Blanca.
En 3º aparecen las armas de la villa de Urroz.
Es evidente que se llega a estas nuevas armas por matrimonio de las
distintas ramas nobiliarias.
En cuanto al simbolismo volvemos a encontrarnos con las flores de lis,
así como la cruz dentro de un círculo señoreando sobre las armas y las dos
palmas vistas en la casa Bastida. Motivos claramente protectores de la casa.
CALLE PARRALEA:
En la
moderna casa ETXEBERRI, hay un detalle que conviene tener en cuenta por su
valor etnográfico y tradicional de las creencias antiguas protectoras. En el
dintel de la casa se colocó un Eguskilore quizás como adorno, aunque su función
protectora original es la que tiene más fuerza en la tradición de
Euskal-Herria. [7]
Leyenda de la Flor Eguskilore:[8]
“Hace millones de años cuando los hombres empezaron a poblar la tierra, no existía ni el sol ni la luna. Los hombres vivían asustados dentro de las cavernas. Estaban tan desesperados que decidieron pedir ayuda a Amalur (madre tierra)
Amalur les contestó:
Hijos míos me pedís ayuda y eso voy a hacer y
crearé un ser luminoso al que llamaréis Luna
Y la tierra creó la Luna.
Al comienzo, los hombres asustados de
tanta luz no se atrevían a salir, pero poco a poco fueron saliendo tanto los
hombres como los genios y las brujas.
Estos últimos siguieron atemorizando a los hombres ya que la luna les permitía
verles con mayor facilidad.
Acudieron una vez más a la madre tierra.
Te estamos muy agradecidos por
regalarnos a la madre Luna, pero necesitamos algo más poderoso porque las
brujas y los genios no dejan de perseguirnos.
De acuerdo, dijo Amalu. Crearé un ser
mucho más luminoso al que llamaréis Sol. El Sol será el día y la Luna será la
noche.
Los hombres tardaron en acostumbrarse
pero se dieron cuenta que gracias a su calor crecían las plantas de vivos
colores y los árboles frutales, y lo más importante, las brujas y los genios no
se acostumbraban a tanto calor y sólo podían salir de noche con la Luna.
Nuevamente los hombres fueron a ver a Amalur
y le pidieron ayuda.
Te damos las gracias por el Sol y la
Luna, pero necesitamos algo más porque
de día no tenemos problema por el Sol que calienta, pero al llegar la
noche las brujas y los genios nos acosan.
Amalur les respondió: Crearé para vosotros
una flor tan hermosa, que al verla, los seres de la noche creerán que es el
Sol.
Y Amalur (madre tierra) creó la flor
Eguzkilore (Flor del Sol) que hasta nuestros días defiende nuestras casas de
los malos Espíritus, Brujas, Lamias y Genios.”
CALLE MAYOR:
En el
dintel del nº 6 de la calle Mayor también se informa de quién construyó la casa
y del año, aunque la primera línea no se aprecia bien.
[ ]
IVAN M. DE
VRNIZA
AÑO 1723
El único motivo que se repite hasta trece veces es una cruz de San
Andrés.
Hay referencia de los Urniza en Turrillas ya desde 1730
¿Tendrían relación con los de Urroz?[9]
CALLE DE SAN PEDRO:
La
Casa Sarasibar de la calle San Pedro es otro de los palacios interesante de
Urroz, en cuanto a los grabados que aparecen en el dintel de la ventana que
está por encima del portalón.
El central ya lo conocemos. Corresponde al monograma de Jesús. Debajo
de él ya no aparece el lazo infinito que veíamos en las casas nº 2 de la Plaza
de el Ferial y en casa Bastida. Ahora es una cruz dentro del círculo.
Los dos grabados laterales son originales en todo lo que he visto por
la comarca. Al estar tapados, en parte, por el tendido eléctrico, no se pueden
apreciar en su totalidad. Sería conveniente que se subieran unos centímetros.
El
grabado de la izquierda, según miramos, está formado por seis símbolos: Se
distinguen muy bien dos flores hexapétalas, de las que ya se ha hablado. Entre
dos de ellas hay un Cruz Potenzada. Por encima también contemplamos un disco
solar o rueda de la vida que gira hacia la derecha.
Los seis grabados rodean a los círculos centrales de los que parece
emanar todo el dinamismo positivo de este grabado que a la vez forma un círculo
global protector.
El
grabado de la derecha, según miramos la fachada, es un poco extraño y difícil
de resolver, pero pudiera hacer relación a la Trinidad Cristiana, pues podemos
ver las letras P, H y S. (Padre, Hijo, Espíritu). Sería la primera vez que
contemplo un monograma de la Trinidad.
Carlos J. Martínez Álava[10] se inclina más hacia el monograma del
Espíritu Santo y Mikel Zuza al monograma de Jesús.
Unos y otros no lo tenemos claro, pero coincidimos en suponer que está
relacionado con una expresión de fe cristiana. De todas formas, sea la
Trinidad, sea el Espíritu Santo o sea Jesús, el carácter protector de este
monograma, junto a los otros dos representados, me parece evidente.
Quiero indicar otra vez que el estilo de Casa-Palacio de Urroz-Villa se
extiende por la comarca. Se había visto un ejemplo en la Casa Merkatari de
Lizarraga de Izagaondoa. Ahora muestro una casa de Salinas de Ibargoiti que
parece copia de la Casa Sarasíbar de Urroz-Villa como se puede contemplar en
esta imagen.
Aunque la fachada de Salinas de Ibargoiti ha sido
transformada, abriendo una ventanita en la parte baja y rasgando la ventana de
la derecha para hacer un balcón, en su esencia son iguales.
Coinciden hasta las ventanas geminadas. La que está sobre el gran arco
de la entrada geminada de medio punto y la de la derecha geminada conopial.
Pero hay un detalle en la casa de Salinas que no se ha visto en ninguna
de las casas palacio de Urroz, a las que genéricamente las fechamos dentro del
siglo XVI sin que conste en sus fachadas la data de su construcción, cosa que
sí tenemos en la de Salinas.
Además
del monograma de Jesús en la clave del arco de entrada, ya conocido, el dintel
de la ventana que está sobre él nos muestra un dato muy significativo y para mí
muy importante que nos indica el año de la construcción de la casa de Salinas,
escrito en letras góticas:
ENT / MIL D IIII
Con la ayuda de Mikel Zuza, que me aclara el significado de la
abreviatura latina ENT (En tempore Christi) esta casa se hizo, pues, en el año
de 1504, en los albores del siglo XVI.
Si esto es así y si es Urroz
Villa quien extiende también su influencia arquitectónica por la comarca ¿Habrá
que pensar que, al menos, alguna de las casas-palacio de Urroz se construyeran
antes de esa fecha, todavía en el siglo XV?
Esta de Sarasíbar sería una de ellas.
CALLE DE LA TRINIDAD:
El nº
7 de la calle de la Trinidad también nos ofrece información sobre cuándo se
construyó. Una placa por encima del dintel nos informa de que:
EDIFIN ESTA / CASA. FRANC.CO / BELZUNE.GI Y / MART.A BARAN. / EL AÑO 1854
Edifican -o edificaron- esta casa Francisco Belzunegi y Martina
Barandiarán el año 1854.
En la
clave del dintel se talla un signo fácil de identificar e interpretar. Es una
custodia de 12 rayos. En uno de ellos, en el 6º comenzando a contar de la parte
inferior derecha se alza una cruz. Signo claramente identificador de la fe de
sus moradores y protector de la casa.
Que este recorrido por las calle de Urroz-Villa nos anime a acudir a
visitar esta población llena de encanto. Quien recorra sus
calles se sentirá por momentos en otra época.
Se lo recomiendo.
[1] http://elblogdesimeonhidalgo.blogspot.com.es/2015/11/estuvo-la-reina-dona-blanca-en-la-nobre.html
[2]https://www.google.es/search?q=Pez+en+griego&rlz=1C1GGGE_esES482ES577&espv=2&biw=1280&bih=709&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0CDEQsARqFQoTCN6_-a2E1MgCFcJAFAod7IEE6Q#imgrc=TWkiSKLJN5f7fM%3A
[4] Mateo 19, ver.6.
[5] ANA ZABALZA SEGUÍN, URROZ-VILLA
EN LA EDAD MODERNA, en La feria y mercado de Urroz-Villa,
págss.63-103.
[6] Libro de Armería del
reino de Navarra, Introducción, estudio y notas de JUAN JOSÉ MARTINENA
RUIZ, del Archivo Real y General de Navarra, Diputación Foral de Navarra,
Institución Príncipe de Viana, pág.123.
[7] TOTI MARTÍNEZ DE LEZEA,
Leyendas de Euskal-Erria, http://mitologiadevasconia.amaroa.com/leyendas/eguzkilore
https://1276orozko.wordpress.com/2013/04/25/el-eguzkilore-mitologia-vasca/
[8] Tomada de Internet.
[9] JAVIER ITULÁIN IRURITA, Lon
nombres de las casas en el valle de Izagaondoa (1600-2001)
[10] La feria y mercado de
Urroz-Villa, pág. 215, nota 328.
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