lunes, 1 de septiembre de 2014

SEPTIEMBRE: TIEMPO DEL VINO


SEPTIEMBRE: TIEMPO DEL VINO

Por Simeón Hidalgo Valencia (01-09-2014)
 

Me comentaba el otro día un descendiente del despoblado Guerguitiáin, que dudaba de que hubiera habido viñas en el lugar, dado que había preguntado a su abuelo y le había comentado que en toda su vida no había conocido su existencia en este lugar. 

Yo le contesté haciéndole ver que la historia que abarcaba la larga vida de su abuelo es la que es y como toda la de los humanos, muy limitada. Que la Historia es mucho más larga que la vida de una persona y que yo hablo de la documentación existente allá por el siglo XII en que las donaciones al monasterio de Leire de majuelos o viñas existentes en Guerguitiáin están claramente testificadas. Además el capitel con el racimo de uvas puede ser una prueba más. Mucho más reciente aún es la prueba de los lagares o bodegas que se mantienen en varios lugares del valle de Izagaondoa de los que hablé hace tiempo.[1]  

Últimamente se puede dar noticia de otro lagar casero en Izagaondoa. Se trata del de la casa Zandueta de Lizarraga, que se conserva tal cual y que se dará a conocer cuando esté preparado para ser visitado. Así que también en Izagaondoa y en toda su comarca existió desde siempre la viña, aunque ahora sea eminentemente el cereal el que domine. 

Si hablo del tema es porque hoy comenzamos, siguiendo la rueda del tiempo, el mes de Septiembre, cuyo nombre significa “El séptimo”, pues conserva el primitivo nombre del calendario primitivo de Rómulo, cuando el mismo se componía de diez y no de doce, como ahora. 

Este mes se dedicaba al dios Dionisios o Baco, protector de la agricultura al que se le representa con racimos de uvas o escanciando y bebiendo el vino en alegre compañía. 

En la Edad Media y hasta el presente, el mes de Septiembre recoge de alguna manera la escena de las cubas preparadas para la nueva cosecha del vino. Así se puede ver en el calendario de Ardanaz de Izagaondoa de finales del XIII donde aparece el tonelero arreglando la cuba a la vez que una mujer hace el gesto de probar la uva. 
 
También en una de las claves del claustro gótico de la catedral de Pamplona aparece el mes de Septiembre representado en piedra policromada y en esta ocasión es el campesino quien transporta el vino en el pellejo y lo vierte en la cuba. 
 

El mismo tipo de cuba que se ha conservado en casa Zandueta, con su abertura superior para verter el vino y con su espita frontal y con los mismos apoyos que aíslan la barrica del suelo.
 
Barricas de vino en casa Zandueta de Lizarraga de Izagaondoa. 

Septiembre también es en nuestra sociedad actual la vuelta a la rutina diaria y con el equinoccio entramos en el otoño y los días se hacen cada vez más cortos y los escolares van al cole y los trabajadores a su trabajo, si tienen la suerte de no haberlo perdido, y se mira para adelante esperando el año nuevo, y los nuevos planes se firman, bien vale la pena, con una copa de vino de cosecha reservada. 

Feliz mes de Septiembre y con Baco o Dionisios  celebremos la vida con un brindis generoso.


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