miércoles, 13 de noviembre de 2024

LA CAMPAÑA MUSULMANA DE PAMPLONA. AÑO 924

 

LA CAMPAÑA MUSULMANA DE PAMPLONA. AÑO 924

 Por Simeón Hidalgo Valencia

(13 de noviembre de 2024) 

 


Al leer la prensa del día 11 de noviembre de 2024 en la sección de la Agenda, leí la siguiente actividad:  

Me dije al momento que asistiría, pues al ver que el conferenciante era, nada más ni nada menos, que D. Alberto Cañada Juste, especialista en el tema, con el que últimamente he estado en contacto a través de la lectura, estudio y análisis de su libro “La campaña musulmana de Pamplona. (año 924)”, publicado en 1976, para contar con una base sólida acerca de los hechos ocurridos en esta razia llevada a cabo por el emir Abderramán III durante el mes de julio de ese año por el naciente reino de Pamplona y en concreto a su paso por tierras de Izagaondoa, cuyo objetivo a destruir era el castillo o torre de vigilancia situado en la cima del monte Leguín.


Simulación del Castillo de Leguín, desde Reta.
 

Desde ese año han transcurrido 11 siglos, es decir, 1100 años, que no son pocos, y el único testimonio en Izagaondoa es precisamente las ruinas actuales del castillo que destruyó en primer lugar hace 11 siglos las tropas del poderoso emir cordobés, después reconstruido y definitivamente arruinado en 1512 al ser conquistado el reino de Navarra por la corona castellana. Lo que hoy se ve son eso, ruinas con historia. 



Restos de la torre circular y de la muralla del castillo de Leguín.
 

Pues bien, el martes pasado, 12 de noviembre fui uno más de los que llenamos la sala de conferencias del Centro Cultural de Sangüesa para seguir muy atentos las explicaciones de D. Alberto, que a su avanzada edad conserva su mente y memoria muy actualizada y joven, por lo que desde el minuto uno nos conquistó con su lucidez narrativa recorriendo cada una de las etapas de esta campaña musulmana. 

 Centrándome en lo que a Izagaondoa corresponde, dijo lo siguiente: 

“Desde Lumbier tienen que ir a Leguín.

Para llegar a Leguín tienen que pasar por Lumbier y pasar por el viejo puente de la Hida, que así le llaman todavía los naturales de Lumbier, la hida el puente viejo, cuando se llamaba Hida al río Irati, y de allá por las cercanías de Apardués, más bien hacia San Vicente va el camino viejo de Lumbier a Pamplona. Yo también lo he recorrido. Por Grez… Napardués que es un despoblado que se ha excavado. Hay otro, Aspoz, allí mismo y después se llega a Induráin, y bueno, se llega a Turrillas, Urbicáin, … ya estamos en Izagaondoa. Posiblemente la expedición pasó por Izagaondoa y de allí hacia el poche de Idoate. El poche de Idoate es un puertecillo que hay donde Lakidáin, donde se ha descubierto el castillo de Irulegui, bueno, pues ahí también lo cito en el libro, porque el castillo de Irulegui no lo cita la expedición árabe y a mí no me parece, porque las muestras que vi ahí no eran de castillo árabe, que eran circulares, de forma redonda. En Leguín existe la torre redonda, pero en Irulegui no existía. Era un castillo posterior mandado destruir ya por Juan de Albret…

La referencia de Leguín, si alguien quiere ir allí es por el norte Urroz y por el sur Unciti. De Urroz se puede ir hasta Iriso y de Iriso remontar el monte. De Unciti pues se va hasta Mendinueta, que es donde está la torre cuadrada, preciosa, y subir, que allí está la “Fuente de los Moros”, que es una joya que debería recuperarse. A ver si Príncipe de Viana o quien sea se dedica a recuperarla Pues sí!, ¡A ver!, ¡A ver!, dice alguno entre el público) y…seguimos por Lizarraga e Idoate, por el poche de Idoate, poche en lenguaje de la cuenca es “puerto” y por allí ya se pasa al Valle de Aranguren y llegan a Pamplona… 

Me gustó en este momento la referencia que hizo a la Fuente de Los Moros y que la catalogara como “joya” y la llamada, una vez más, “a Príncipe de Viana o quien sea”, para que se recupere. Nosotros, desde la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa, la tenemos presente desde que nacimos e incluso planteamos un proyecto de actuación para reconstruirla, dado que los sillares de piedra siguen en el lugar y no costaría ni mucho tiempo ni mucho dinero volverla a ver en pie. Es un patrimonio que hay que recuperar. 

Siguió la charla hasta que el ejército musulmán regresa a Tudela, su feudo y desde allí, emprende el retorno a Córdoba. 

En el turno de preguntas intervine y comenté lo siguiente: 

“En primer lugar, D. Alberto yo le quiero dar las gracias personalmente, porque antes de hacerlo de viva voz, lo hice por escrito cuando escribí recordando la campaña de Abderramán y su paso por Izagaondoa. Es un libro que hemos escrito desde la asociación Grupo Valle de Izagaondoa para recordar la memoria del patrimonio, como ha comentado Vd., de Izagaondoa de 11 siglos que tenemos, de los más antiguos, el Castillo de Leguín y la Fuente de los Moros, que Vd. ha citado y ha hecho también un llamamiento a Príncipe de Viana para que ese patrimonio se restaure, porque además, prácticamente en todos los pueblos de Izagaondoa, desde Idoate hasta el Puente de San Calaveris, tenemos fuentes, hacemos la Ruta del Agua para dar a conocer y revivir el patrimonio… Entonces le he dado las gracias por escrito porque su libro sigue vigente. Yo mismo me lo he leído de pe a pa, para poder escribir y tomar las fuentes árabes en la novela que he escrito que se titula “Castillo de Leguín (924-2024) En la Memoria y en la Historia”. Ahí le doy las gracias porque tomo de su libro las fuentes árabes.

Y en segundo lugar quería también que diera su opinión sobre el valor, de un patrimonio que tiene 11 siglos, que debe de tener para los navarros y en concreto, sobre todo, para nuestros gobernantes que son los que están o tienen que estar a la cabeza de fomentar y mantener el patrimonio.

Desgraciadamente en Cultura, no sé si habrá alguien representante de Cultura en la sala, se nos ha dicho que Leguín no tiene ninguna importancia. ¿Para Vd. tiene importancia?”

 

D. Alberto: “Sí, claro. No sólo importante por Abderramán, sino que después fue muy disputado entre Castilla y Navarra, siglos XI, XII, XIII, por ahí, sí, sí, sí y ya digo que era una de las fortalezas de Navarra, ¡no faltaría más! Lo que no sé es qué importancia tendría en tiempo de Abderramán para pasar por ahí. He observado que paraba lo más posible todos los viernes ¿eh? Uno por uno he ido mirando los viernes. Tal, por ejemplo, estuvo en tal castillo… En Leguín se tomó descanso, se conoce que destruyó poco allí y así… Bien lo que quería decir yo a propósito de su intervención, que agradezco,… es que me ha sorprendido con respecto al libro, sobre todo en este año, no sé si es por ser 2024, que es el 1100 aniversario, por la Historia de Navarra y en concreto por la expedición musulmana, a la que nadie había hecho caso, y es un libro del 76 y después nadie me ha dicho nada y tiene 48 años, pero claro, ahora se ha puesto de moda… ya existía Tafalla en el año 924, ya existía Gallipienzo, ya existía…, ¿Pero, no nos hemos dado cuenta hasta ahora de que tenemos Historia? Bien, pues me alegro mucho de que haya un despertar, sin creernos por ello superiores a los demás, simplemente cada uno tiene lo suyo… que lo goce y lo disfrute”. 

Así es. Hagamos lo posible para gozar y disfrutar y hacer que gocen y disfruten los que nos visiten de este patrimonio milenario que tenemos en Izagaondoa, pero para ello habrá que poner en marcha actuaciones concretas que finalicen con la adecuación tanto de la Fuente de los Moros, como de la consolidación de los restos de la ruina del Castillo.  

¿Lo llegaremos a ver algún día?

Si no nosotros… ¿Lo verán nuestros nietos?





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