DE MARCA DE
CANTERO A LOGOTIPO COMERCIAL.
Por Simeón Hidalgo
Valencia (10 de octubre de 2021)
El sábado 9 de octubre del presente salí por
la tarde a dar una vuelta por el Paseo del Arga con mi perrico Apur y en el
trayecto, además de los bonitos paisajes de las orillas del río en cuyo
arbolado se va notando ya la paleta de colores otoñales, me encontré una
furgoneta aparcada. Me fijé en el logotipo que tenía pintado en todo el lateral
y me vino a la memoria algo que había recogido hace años e integrado en mi
memoria fotográfica desde los tiempos en que recorría Navarra en busca de las
marcas de cantería de época románica.
Como hago siempre que algún detalle me
llama la atención saqué la fotografía respectiva. Al llegar a casa busqué en el
libro “Canteros románicos por los caminos de Navarra. Tomo II” y en
el capítulo correspondiente al Monasterio de Fitero encontré lo que buscaba. Se
encuentra el comentario al final de la página 471 y la imagen al comienzo de la
472.
En la 471 hablo de “toda una familia
que representa a la letra P[1].
Las diferencias entre ellas son mínimas. Salvo la primera, que se ha encontrado
3 veces de las que una está en el interior de la cabecera y otras 2 en el
exterior, las demás se han hallado una sola vez cada una”.
Junto a la letra anterior “también se ha
hallado la representación de la letra Q[2],
que viene a ser la última P vista especularmente. Las dos se han encontrado una
sola vez en el interior de la cabecera”.
El comentario referido a la imagen objeto
de este artículo dice así: “Para terminar este apartado recojo una marca
doble representada en un mismo sillar del interior de la cabecera de la
iglesia. En ella se han grabado las dos letras anteriores”.
Marca de cantería
del Monasterio de Fitero. Interior de Ábside.
Esta marca, que representa a dos P, pero
en visión especular, será una de las primeras que se grabaron en el monasterio
dado que está en la cabecera de la iglesia, por lo que posiblemente estemos
hablando de entorno al año de 1180.
Hoy estamos a 2021. Han transcurrido por
lo tanto unos 941 años y después de tantos años el logotipo empresarial de un
tal David Peláez, cuya empresa se dedica a la pintura, lleva prácticamente la
misma marca. Es decir, la letra P por dos veces, pero en visión especular.
Y como me llamó la atención el logotipo y porque supongo que será el tal David uno de los miles de autónomos que tiene que ingeniárselas en estos tiempos de crisis post-Covit-19 para seguir adelante y poder vivir de su trabajo, aquí le hago un poco de publicidad reconociendo su ingenio en el juego que ha hecho con la pintura y su apellido.
Aunque entre nosotros, a alguien, casi
nueve siglos y medio antes, ya se le ocurrió lo mismo trabajando de cantero en
el Monasterio de Fitero.
Como dice el dicho: “No hay nada nuevo bajo el sol”.
[1]
Esta familia de la P está formada por 9 modelos distintos.
[2] La
letra Q está representada por 2 modelos muy parecidos.
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