“LA
IGLESIA ROMÁNICA DE SAN MARTÍN DE ARTÁIZ.
UNA
LECTURA PARTICULAR”
PRESENTACIÓN.
Por
Simeón Hidalgo Valencia (05 de noviembre de 2017)
Muchas
gracias, Carmen, por tus palabras y muy buenas tardes a todos los asistentes a
la presentación de esta obra sobre la iglesia de San Martín de Artáiz.
Como
se ha dicho, sobre la base de la publicación en soporte digital de 2012,
corregida y aumentada, doy a conocer el estudio que he ido completando a lo
largo de estos cinco años transcurridos desde entonces.
Años
en los que, como componente de la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa, he ido
realizando todos los años visitas guiadas para dar a conocer al público en
general el programa iconográfico de esta iglesia.
Años
en los que he ido aprendiendo también con las aportaciones de los visitantes y
de mis propias observaciones sobre el terreno a lo largo de los distintos
momentos del año.
Lo que en esta
publicación ofrezco al público es mi propia visión, intentando:
1º:
Identificar el programa escultórico. Es, a veces, tarea un poco difícil,
pero básica si se quiere comprender el mensaje que se propuso transmitir el
comitente cuando se planificó.
2º:
El segundo paso, es el de Analizar en su totalidad cada capitel o
canecillo esculpido.
3º:
La identificación y el análisis me llevan a poder Interpretar cada
escena atendiendo a su conjunto y no sólo por alguno de sus componentes.
4º:
Todo ello para poder Comprender el mensaje o mensajes que aquí se transmiten al espectador, pues
Mi tesis: defiende que más allá de lo
exterior, de lo que vemos, más allá del posible arte, lo que le interesa al
comitente de esta obra es el interior, el mensaje, la catequesis que estas
imágenes realizan a las gentes de su época. No es el arte lo más importante,
sino la fe que a través de las imágenes se predica.
*Cuestión pedagógica:
Y para que no
nos quedemos en el exterior, como buen maestro usa la pedagogía y llena de
imágenes el exterior del edificio y duplica algunos símbolos básicos en las zonas
más importantes del edificio, como son el ábside y la portada principal.
Los
que hemos trabajado en la educación sabemos de la importancia que tienen
ciertos conceptos dentro de un tema determinado y siempre hemos recalcamos con
énfasis los mismos al alumnado y repetido con insistencia: “Esto es básico”.
“Tenedlo en cuenta para comprender el tema”. “¡Atentos! Ésta es pregunta de
examen”. Lo repetimos una y otra vez para que lo esencial y clave se tenga como
básico para entender el conjunto del tema.
Pues
bien, en dichas zonas de la iglesia descubro cuatro elementos comunes, que
serán los paradigmas para descifrar, en parte, el mensaje doctrinal.
1º:
El Puchero.
2º:
El Órgano Sexual masculino.
3º:
La Alboca.
4º: La Flor
Hexapétala.
Estos
son los elementos que se repiten. Por lo tanto son importantes desde el punto
de vista de la época en que esta iglesia se levanta.
Elementos
básicos que bien dan vida, (el sexo); la mantienen (el alimento
que se prepara en el puchero); y la celebran (la música y la fiesta); desde
una perspectiva cristiana (la flor hexapétala símbolo de Jesucristo, que es
Dios y Hombre).
Pero
descubriremos que a pesar de la bondad del sexo y de la fiesta, del alimento
que nos da la vida y de la creencia en un Dios-Hombre, no estamos exentos de
la lucha contra todos los aspectos del mal, que sería un quinto elemento a
tener en cuenta.
Estos
cinco elementos se plasman en la portada.
1º:
Sexo: Frente a quienes lo consideran como algo a evitar para mantenerse
perfectos en su fe, la Iglesia recuerda el mandato del Génesis:
“Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla”.
2º:
El alimento que se nos prepara desde la Madre Iglesia nos hará nacer a la vida
cristiana por medio del sacramento del bautismo.
3º:
La música y la fiesta celebran la vida, tanto material como espiritual.
4º:
Que tiene su centro en el mensaje de Jesucristo, a la vez Dios y Hombre, que
muerto, resucitó y marca el camino a sus seguidores.
5º:
Que como Él, cual soldado o cruzado cristiano, tendrán que luchar contra todo
tipo de mal, sea de la índole que sea: personal, social, de conciencia,…
*El sol como clave de
interpretación:
1º: El equinoccio:
En
esta edición de “La iglesia románica de
San Martín de Artáiz. Una lectura particular” que se presenta, he recogido
la observación realizada en el equinoccio de otoño y en el solsticio de verano,
donde la luz solar de estos momentos claves del año en nuestras latitudes, me
ha descubierto que el lenguaje de la luz y su incidencia sobre la iconografía
de San Martín de Artáiz es básico para comprender el mensaje y como básico hay
que añadirlo a los cinco anteriormente señalados.
Para
observar este fenómeno hay que madrugar y salir al encuentro de la luz.
Desde
el estratégico punto de observación de la torre campanario pude comprobar la
salida del sol y puedo ahora señalar a los visitantes el punto exacto por donde
aparece en los equinoccios y de qué
manera incide en el edificio y el sol equinoccial me aclara y revela la
importancia que tiene, por ejemplo, la señora parturienta de la portada y del
puchero que se sitúa en el eje del ábside.
Quien recibe la
vida, porque el sol es vida, es la mujer parturienta que gira su rostro buscando
la luz, buscando la vida,
y
cuando los canecillos del alero de la portada se apaguen será la última en
hacerlo.
¿Quién busca la luz? ¿Quién busca la vida? ¿Quién a su vez da la
vida? Preguntas esenciales para comprender el mensaje de la parturienta de
Artáiz.
Ahora puedo dar
respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué me revela sobre esta iglesia la luz?
1º:
Que el replanteo de la misma se hizo en tiempo equinoccial.
2º:
El punto exacto del amanecer equinoccial. Punto que se tuvo en cuenta para la
orientación este-oeste de la misma.
3º:
La importancia de los canecillos de la portada en el amanecer equinoccial, de
acuerdo a lo comentado en la “cuestión pedagógica”.
4º:
Me confirma, asimismo, la interpretación que hacía en 2012 sobre la “mujer
parturienta”, que recibe la vida y pare vida material, y como símbolo de la
Iglesia, da la vida espiritual.
2º: El solsticio de
verano:
Pero
además la observación de la luz del solsticio de verano me mostrará el punto
exacto de la salida del sol, a los 23,5º con respecto de la amanecida
equinoccial.
Pude
observar y, a través de la presente publicación se lo muestro a mis lectores,
cómo el sol ilumina el ábside desde ese ángulo y sobre todo cómo cobran vida
por un instante los canecillos del lado norte, pues es el único momento del año en que se iluminan.
Con
esta luz se me despejan algunas dudas que tenía y me facilita la interpretación
de algunas tallas que, al ser estratégicamente iluminadas, revelan su mensaje y
lo volverán a recalcar cuando se iluminen de nuevo con el atardecer, lo cual me
confirma las afirmaciones realizadas, como he dicho, en el 2012.
Como
ejemplo del lenguaje de la luz del amanecer solsticial veamos este canecillo de
los dos personajes sobre lo que pudiera ser un tonel o barrica de vino. Ahora
sé algo más sobre él y puedo responder a la pregunta de ¿Hacia dónde miran?
Con
el ocaso solsticial volverán a iluminarse progresivamente los canecillos del
lado norte empezando por el más occidental. La luz vespertina comenzará, en
cada uno de ellos, posándose tímidamente
en la cabeza e irá poco a poco abarcando el cuerpo del personaje tallado y
volverá a subir hasta desaparecer.
Veamos
dos ejemplos:
El
primero el que representa a un niño llevado a hombros por su padre. Escena
familiar que todos hemos realizado.
Esta
escena tan entrañable podría quedarse en eso si no fuera por los matices que la
luz aporta, llegando progresivamente a la sexta y séptima fotografías en las
que se aprecia claramente que los dos personajes giran su cabeza para recibir
la luz en sus rostros. Contemplan la puesta del sol en el solsticio de verano.
En
la portada veíamos cómo la mujer parturienta dirige su mirada al amanecer en
los equinoccios. Ahora, en este único momento del año, el hombre y el niño
miran a occidente y admiten la luz en sus vidas como símbolo, quizás, de la luz
que ha de iluminar nuestras vidas desde el nacimiento material hasta el
nacimiento a la vida tras la muerte física.
El
segundo ejemplo se refiere al señor que está en cuclillas, supuestamente
haciendo sus necesidades.
Resulta
impresionante observar cómo el proceso de la luz del ocaso sobre este personaje
en cuclillas haciendo sus necesidades, como la mujer que se levanta las faldas
en la zona norte, incide en un momento determinada en su boca abierta y
posteriormente se ilumina en su totalidad con la puesta del sol. La misma luz
parece comentar los párrafos evangélicos que se citan. “¿No comprendéis que todo lo que entra en la boca pasa al vientre y
luego se echa al excusado? En cambio lo que sale de la boca viene de dentro del
corazón, y eso es lo que hace impuro al hombre”.
*Epílogo
Cuando
hago visita guiada en San Martín de Artáiz recalco siempre que estas imágenes son
símbolos. Personalmente he intentado leerlas y descubrir lo que a mí me dicen.
Por ello, quien lea este libro, verá que insisto una y otra vez que no es tanto el arte, lo exterior que aquí
se plasma, lo que importa, sino lo que esas manifestaciones artísticas, más o
menos logradas, simbolizan y comunican.
El
objetivo del comitente de esta iglesia, para mí el obispo de Pamplona Don Pedro
de Artajona o de París, no es tanto transmitir arte, aunque el tallista
medieval lo tenga, sino su fe. La fe oficial de la Iglesia Católica de su
tiempo, frente a las desviaciones contemporáneas catalogadas como heréticas.
Eso es lo importante para él.
¿Podrá el hombre
moderno penetrar el arte y encontrar la fe?
Y
con este interrogante me despido y termino la presentación de “La iglesia románica de san Martín de
Artáiz. Una lectura particular”, con el gesto de amistad del personaje que
nos saluda en el interior de la iglesia desde la altura del capitel del sur.
Saludos
y muchas gracias por su asistencia. Gracias que desde la Asociación Grupo Valle
de Izagaondoa se hace extensiva al Concejo de Artáiz por su colaboración en
este acto abriéndonos las puertas de este “Centro de Interpretación de la
Escultura Románica”. Es lo que yo he realizado a través de esta lectura
particular de la iglesia de Artáiz.
Muy
agradecido a todos y a su disposición.
Artáiz
a 4 de noviembre de 2017.
Muy ilustrativo e interesante, ya estoy ansioso por tener el libro en mis manos.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminar¿ dónde se puede conseguir este libro, por favor?
Gracias!
Saludos. Se puede conseguir solicitándolo en el teléfono 659303994. Su precio es de 30€ más gastos de envío contra rembolso.
EliminarGracias por su interew