SAN
MARTÍN DE ARTÁIZ: SESENTA AÑOS DESPUÉS
Por
Simeón Hidalgo Valencia (19 de octubre de 2018)
Sesenta años han pasado desde que
en 1958, con ocasión de las obras realizadas por la Institución Príncipe de
Viana en la iglesia románica de San Martín de Artáiz, se trasladaron los restos
de las pinturas murales del siglo XIII existentes detrás del retablo al Museo
de Navarra, tras la solicitud que dicha institución realizó al arzobispado de
Pamplona y el arzobispo D. Enrique Delgado responde a la misma el 20 de enero
de 1958 en los términos siguientes:
“Vista
la solicitud presentada por la Excelentísima Diputación de Navarra, con fecha
10 de enero del año 1958, con relación a las obras de restauración que se
llevan a cabo en la Iglesia Parroquial de Artáiz y tenida en cuenta de las
obras que realiza esa Exma. Corporación en pro del Arte Religioso de Navarra,
accedemos a lo solicitado, después de la aprobación obtenida del Exmo. Cabildo
Catedral y del Exmo. Sr. Arzobispo firmante.”[1]
Entonces fue el Taller del Sr.
Gudiol de Barcelona el encargado de su restauración y colocación en el Museo de
Navarra.
Junto a estas pinturas góticas del
XIII también emigraron las renacentistas del
XVI, realizadas en la bóveda de cuarto de esfera del ábside con ocasión
de las obras llevadas a cabo para sustituir parte de la zona de la cubierta
primitiva. Éstas no eran conocidas más que por unos pocos.
Sesenta años después han vuelto
unas y otras a su lugar de origen como yo defendía desde hace años. “El que regresen hoy día a su lugar de
origen tendrá que ser a través de nuevas técnicas de copia manteniendo las
originales en el Museo de Navarra. De hacerlo, la iglesia ganaría en esplendor
y los visitantes podrían admirar in situ este precioso resto de las pinturas
murales de Artáiz”[2].
Las originales del siglo XIII siguen en el Museo de Navarra. La copia, está ya
colocada de nuevo en el ábside de San Martín de Artáiz.
Pinturas murales originales de San
Martín de Artáiz (Museo de Navarra).
La escena pone en imágenes el
pasaje del Apocalipsis de San Juan 7, 9-10 que dice:
“Después
miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podía contar, de toda nación,
razas, pueblos y lenguas, de pie delante del Cordero, vestidos con vestiduras
blancas y con palmas en las manos. Y gritan con fuerte voz: La salvación es de
nuestro Dios, que está sentado en el trono y del Cordero”.
Reproducción de las pinturas
murales del XIII de San Martín de Artáiz.
Reproducción de las pinturas
murales del XVI de San Martín de Artáiz.
Dos etapas de la vida de esta
iglesia parroquial recuperadas, que motivarán al visitante, creyente, agnóstico
o ateo, desde puntos de vista de la fe o del arte.
Desde que apareció la Asociación
Grupo Valle de Izagaondoa, que trabaja por recuperar, restaurar, mantener y dar
a conocer el patrimonio de dicho valle y de la Comarca de Izaga, intentando
contribuir con su trabajo al desarrollo
de esta zona de Navarra, dar a conocer la iglesia de Artáiz ha sido una de sus
prioridades y han sido numerosos los turistas a los que se ha atendido, sin
ningún ánimo de lucro, tanto cuando Artáiz ha sido en solitario el centro de
atracción, como cuando se ha realizado “La
ruta de San Martín y la pintura mural” recorriendo la Comarca y visitando
las pinturas de San Martín de Ardanaz de Izagaondoa con su singular y único en
Navarra calendario medieval, las pinturas de San Martín de Artáiz-visitando el
Museo de Navarra o a través de un montaje audiovisual realizado para la
ocasión- y las pinturas de San Martín de Ecay para conocer la vida y milagros
de este santo tan popular a lo largo del Camino de Santiago. Esta “Ruta de San
Martín y la pintura mural” es idea de la Asociación Grupo Valle de Izagaondoa y
como tal lo reivindica.
Visita guiada en San Martín de
Ardanaz.
Visita guiada en San Martín de
Artáiz.
Visita guiada en San Martín de Ekay.
Pues bien, ahora, sesenta años
después, veo con agrado que esta “Ruta de San Martín y la pintura mural” se
puede realizar sin salir de la zona, pues en Artáiz han vuelto sus pinturas.
Esto es lo que me ilusiona.
Pero, ¡ojo!
Sesenta años después la estructura
de la iglesia presenta signos de declive que si no se remedian, con el tiempo
irán a más. Sus paredes y la cubierta tienen grietas alarmantes, señales de que
es necesaria una nueva actuación en la estructura del edificio, que pide que se
sujete su perímetro en sus cimientos. Que el colorido de sus pinturas no nos
haga dejar de ver lo más importante, pues de no actuar cuanto antes, el
edificio en sí, peligra.
Grietas en la bóveda, grietas en el
muro oeste, grietas en el sur, grietas en el ábside. No dejemos que vayan a
más.
Bóveda del XVI.
Ventana occidental.
Pared occidental.
Lienzo sur.
Ábside.
[1] Simeón Hidalgo Valencia, “La
iglesia románica de San Martín de Artáiz. Una lectura particular.”, pág. 153,
I.S.B.N.: 978-84-697-5843-4, Año:2017.
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