EL
GRAFFITI DEL ALJIBE DE MONREAL-II
Por
Simeón Hidalgo Valencia (24 de octubre de 2018)
El día 21 de octubre
pasado, aprovechando el buen tiempo que hacía, me acerqué hasta Monreal para
hacer una pequeña investigación en el aljibe del castillo y a la vez contemplar
cómo había quedado la zona después de la intervención realizada durante los
veranos de 2017 y 2018.
Lo primero que llama la
atención es que todo ha sido mejorado y es de agradecer, pues el camino de
ascenso al empinado cerro para contemplar los restos del castillo medieval
facilita el esfuerzo que hay que realizar para llegar.
Un panel informativo al
inicio de la subida recoge, con palabras y sobre todo con imágenes, lo logrado
en esta última campaña y como la imagen vale más que mil palabras y mi objetivo
principal está en el interior del aljibe aquí coloco algunas, para que el
lector se haga una idea y para que se anime, si no lo conoce, a visitar el
lugar.
“Monreal,
Camino y Castillo
Este
bonito camino que vamos a realizar nos conduce hasta las ruinas del castillo paseando
por un variado ecosistema natural.”
Muro
norte. La zona más clara muestra la altura del escombro que lo cubría.
Baranda y escaleras de
ascenso.
Restos
de la primitiva torre circular de vigía.
En
el año 2013 fui a la búsqueda del graffiti onomástico que estudió en su momento
Gontrán Cháfer Reig. El artículo se puede leer en Dialnet titulado: “Una inscripción onomástica en el castillo
de Monreal (Navarra)” y después de mucha paciencia lo encontré, lo calqué y
escribí sobre él.
Original
y calco del graffiti del aljibe de Monreal.
Como hice hace cinco
años bajé hasta el fondo del aljibe, pero como se había limpiado el recinto de
los restos de la bóveda del mismo, pues casi en su totalidad se desplomó, tuve
que emplear una escalera para poder bajar con menos riesgo. (Aprovecho para
sugerir al Ayuntamiento de Monreal que proteja el perímetro del aljibe para
evitar accidentes indeseados.)
Y aquí viene el objeto
de esta nueva investigación, pues como el aljibe casi está vacío y poco queda
para pisar su suelo original, iba a comprobar si había más graffitis realizados
en sus paredes. Ya comenté en su día que el encontrado debió de hacerse antes
de que el revoco interior fraguara y secara, pero como hay quien sugiere que
pudo ser en algún momento calabozo de prisioneros y como en estos lugares hay
graffitis de todo tipo pintados y grabados en sus paredes, vi que esta era la
ocasión para comprobarlo. Así, pensé, podría dar alguna respuesta al último
párrafo del artículo citado de Gontrán Cháfer Reig que dice:
“Este
grabado onomástico abre la posibilidad a la existencia de otras inscripciones o
graffitis en la zona de las paredes del aljibe que permanecen ocultas bajo la
potente masa de escombros, que podría tener una potencia de entre 100 y 150cm
según sectores.”
Bien, pues después de
mirar y remirar concienzudamente las paredes del aljibe en su altura actual
tengo que informar de que no he encontrado ningún otro graffiti más que el que
reproduce el nombre de “Guillot”, que como estudia Gontrán Cháfer Reig vivió en
el castillo de Monreal al menos desde el año 1392, en que fue nombrado
lugarteniente del alcaide Guillén Plantarrosa, hasta el año de 1418 en que dejó
él mismo de ser alcaide del castillo, después de haber ejercido el cargo desde
1402.
Año
2013.
Año
2018.
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