ARTÁIZ.
SOLSTICIO DE INVIERNO.
Por
Simeón Hidalgo Valencia (18 de enero de 2018)
Con este artículo
completo la tríada de observaciones de la salida del sol en Artáiz, con el fin
de localizar los puntos exactos por donde aparece en los solsticios y equinoccios,
pues tengo yo para mí que el comportamiento de la luz, que infiere vida al
planeta Tierra, también es esencial para poder interpretar la escultura de la
hermosa iglesia de San Martín.
Salida
del sol en los equinoccios. La iglesia de San Martín de Artáiz está claramente
orientada de este a oeste.
En mi reciente
publicación titulada “La iglesia románica de San
Martín de Artáiz. Una lectura particular”, recogía el lenguaje de la luz y
sus mensajes, al incidir de manera clara en algunos de los canecillos clave de
esta iglesia y comentaba lo que la luz me transmitía y revelaba, tanto en época
equinoccial como en el solsticio de verano.
En los equinoccios pude
comprobar la perfecta orientación de la iglesia de este a oeste y cómo el único
canecillo que mira al sol, que es vida, es la mujer parturienta que a su vez da
la vida material y espiritual. También tomaba protagonismo el personaje que con
una lanza domina al dragón, así como el resto de los personajes, en los que
incide estratégicamente la luz para resaltar sus facciones y sus acciones.
En el solsticio de
verano pude comprobar la vida que recobran los canecillos del lado norte, en la
oscuridad durante el resto del año, y la luz vuelve a hablar a través de su
incidencia concreta y muy bien localizada en sus personajes y pude también
reafirmar mis tesis expuestas hace años. La incidencia de la luz me las
confirmaba.
Con la puesta del sol
en el solsticio de verano se reforzaron de nuevo estas tesis y vi cómo ciertos
personajes miran al oeste, o reciben la luz circundando la boca abierta de
alguno de ellos y hasta pude comprobar cuál es el último canecillo que se
ilumina en el ocaso y su posible interpretación. La luz nos habla. Sólo hay que
abrirse a ella y salir a su encuentro.
Salida
del sol en el solsticio de verano, que iluminará la zona derecha del ábside y
los canecillos del lado norte, normalmente en la oscuridad.
Ahora, después de que
en el día 21 de diciembre pasado tuve la suerte de poder contemplar, por fin,
la clara amanecida y la salida del sol invernal, vuelvo a reafirmarme en las
tesis que comentaba, respecto de la mujer parturienta, de la persona que a modo
de soldado cristiano domina el mal en forma de amenazante dragón, de la bondad
de la celebración de la vida con música, así como la del sexo. Mensajes que aún
más los recalca la luz solsticial invernal al incidir desde una posición baja
sobre el horizonte del sureste lo que hace que los canecillos de debajo del
alero de la portada se iluminen, por instantes, con mayor intensidad y refuercen
gestos que en el equinoccio ya aparecían, pero no con la claridad que descubrí
en esta última ocasión.
Situado como en las
observaciones anteriores en la atalaya de la torre campanario, observé la
amanecida y la salida del sol hacia el sureste de la iglesia con la misma
precisión de los 23,5º que marca el oscilante movimiento de precesión de la Tierra.
No cabe duda de que el
comitente ideológico de estas tallas tuvo en cuenta la incidencia que sobre
ellas habría de producir la luz en sus momentos claves del año e incorporó el
lenguaje del sol a su iglesia para mejor transmitir los mensajes teológicos católicos
frente a las doctrinas heréticas de la época.
El sabio y poderoso
obispo D. Pedro de París o de Artajano conocía muy bien estas nuevas
predicaciones aparecidas en Francia y quiso hacer una catequesis en piedra en
su iglesia de San Martín de Artáiz para contrarrestar estas nuevas ideas que
ponían en entredicho la doctrina tradicional de la iglesia católica y se
atrevió a decir, por medio de la piedra, que el sexo es bueno, que celebrar la
vida a través de la fiesta y de la música es bueno, que el alimento de la vida
nos viene a través de la Iglesia porque se recibe del nuevo sol invictus que es
Jesucristo, Dios y Hombre, pero que aun así todas las personas hemos de luchar
contra los peligros del mal que está a nuestro lado.
Con la luz de la
amanecida en el solsticio de invierno los siete canecillos que nos ocupan de
debajo del tejaroz de la portada principal se iluminan al por mayor como
podemos observar con la comparativa que he realizado mostrando los mismos en
época equinoccial y solsticial invernal. Tengamos en cuenta que estos
canecillos no se iluminan con la amanecida en el solsticio de verano.
Veamos, pues, estas
siete imágenes y saquemos nuestras propias conclusiones a través de la
incidencia de la luz sobre ellas.
Entre ellos hay que recalcar
el del personaje que clava la lanza sobre la boca del dragón, pues toda la
fuerza de la luz incide sobre el brazo derecho, sobre la lanza y sobre el
monstruo maligno, símbolo del mal en la cultura medieval occidental y sobre el
personaje, al que la misma luz, símbolo de vida, le da fuerzas para salir
victorioso en esta empresa.
Si en los equinoccios
los primeros rayos de sol que inciden en este personaje que se masturba
iluminan su rostro y muestran sus facciones el momento de su eyaculación como sembrador de
vida, ahora en el solsticio de invierno recalcan aún más la acción al
iluminarse a la vez sus órganos genitales, que como su nombre indican generan
la vida, vida que reciben del mismo sol, dios de vida y representación del
mismo Jesucristo, el sol invictus.
Igualmente ilustrativa
es la incidencia de la luz en la mujer parturienta, que pare el mal, sí, pero
que a su vez, a través del alimento preparado en el puchero que porta lleno de
la vida, del alimento espiritual, regenera a este nuevo ser que viene al mundo.
Hombre y mujer, dadores de vida, poniendo en práctica el mandato del Génesis en
los momentos primigenios de la humanidad. Frente a “los perfectos”, que huyen
del sexo, pues la materia es obra del mal, aquí se expone a la vista de todos
que el sexo y la procreación es algo bueno y positivo para el mantenimiento de
la raza humana.
El resto de los personajes nos invitan a
celebrar y festejar la vida a través de las expresiones de júbilo, con música,
canciones y danzas.
Valorar la música
popular en las celebraciones de la vida es esencial y aquí el comitente
ideológico de la iglesia lo pone de manifiesto y el sol ilumina con todo su
esplendor este escenario.
Sobre
el horizonte de Artáiz los tres puntos de la salida del sol a lo largo del año.
Puntos
unidos entre sí de solsticios y equinoccios dentro del círculo que los contiene
y los correspondientes puntos cardinales
en los que caben destacar el Este y el Oeste, que marcan claramente la
orientación de la iglesia de San Martín de Artáiz.
A partir de aquí me he
preguntado: ¿Qué sucedería si utilizamos este gráfico astral como posible base
de algo que muchos estudiosos en la actualidad analizan y se preguntan sobre su
origen y que muchos maestros canteros nos dejaron grabados en muchos de los
sillares que trabajaron a lo largo y ancho de la Historia?
A la vista de los
resultados, que dan una explicación lógica a mi tesis expuesta en la
publicación “Canteros románicos por los
caminos de Navarra” sobre un grupo de marcas comunes a lo largo del tiempo
y del espacio, mi próximo artículo tratará de mostrarlas y ver su posible
origen.
Hasta entonces que los
datos que ofrezco del solsticio de invierno sobre San Martín de Artáiz nos
ayuden a comprender mejor sus mensajes.
Este texto perfectamente elaborado es una síntesis de todo lo que hace de Artáiz una clave para la comprensión del santuario medieval como "instrumento activo" de la reconquista de las comunidades "heréticas" a convertir. Gracias a Simeón Hidalgo
ResponderEliminarPor favor una pregunta : porque dice Vd "El sabio y poderoso obispo D. Pedro de París o de Artajano conocía muy bien estas nuevas predicaciones aparecidas en Francia" ? A que predicaciones relacionando la realidad del sol con la divinidad y persona del Cristo hace Vd referencia ? Hay estudios en España o Francia en este tema ? Gracias. Olivier Cébe.
ResponderEliminarSaludos Olivier.
ResponderEliminarRespondiendo a su pregunta le comento que desde mi punto de vista,teniendo en cuenta que no hay documentación escrita al respecto, pero sí huellas en la propia iglesia de Artáiz que nos informan de que la construcción de la misma pudo ser más tardía de lo que tradicionalmente se dice, me llevan a pensar y defender para D. Pedro de París (llamado así porque estudió en la Sorbona) o D. Pedro de Artajona (porque parece natural de este lugar)la autoría de esta iglesia. Su poder, tanto espiritual como terrenal, está ampliamente demostrado, así como su conocimiento teológico. Su estancia en París sin duda le hizo conocer las "predicaciones", quizás sería mejor decir "el abance de las doctrinas cátaras". No me refiero a predicaciones relacionando la realidad del sol con la divinidad y persona de Cristo. Lo que defiendo es que en Artáiz hay muestras muy claras y más al tener en cuenta la influencia de la luz, de que el comitente, lucha contra la herejía cátara mostrando a través del programa iconográfico la defensa de las ideas católicas frente a las creencias cátaras.
Saludos. Simeón
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDefinir de heretico lo que se está imitando, dice mucho del que plagia, y lo que pretende con su religión. La naturaleza elige sus lugares telúrico, y es el hombre el que trata de imitar la, para su dominación, aunque sea difamando. La autencidad de las cosas tiene pruebas, coordenadas, grados, hora y fecha. El Santuario de Deobriga Autrigona en el orto y ocaso del Sol en el Solsticio de Invierno proyecta sus rayos de luz sobre este Santuario Celtibero cuya sombra se pone en paralelo con las cimas de los montes sagrados de Bilibio y Toloño; y no son sagrados porque en ellos se construyeron monasterios cristianos, sino porque eran venerados antes de la llegada del cristianismo, y que este quiso usurpar para su dominio. Como se ve la autencidad tiene pruebas, y ni las difamaciones de herejía pueden tumbarla a través de los tiempos, los astros y la luz : https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1798979380120646&id=866021786749748
EliminarSaludos.